El próximo 1 de abril debía celebrarse en la Vall d’Uixó un pleno ordinario que ha sido suspendido por la actual crisis sanitaria. La alcaldesa, Tania Baños, convocó ayer una junta de portavoces --realizada por videoconferencia-- en la que acordaron por unanimidad suspender la sesión.

Conscientes de que la actividad municipal no puede paralizarse en su totalidad, los portavoces de todos los grupos municipales con representación en el Ayuntamiento acordaron delegar las competencias del máximo órgano de representación local en la junta de gobierno --integrada en exclusiva por integrantes del tripartito--, así como en diversos decretos de alcaldía.

Cada uno de los acuerdos que adopten por ambas vías serán después ratificados por el plenario «cuando pueda celebrarse con seguridad».

Aunque son numerosas las gestiones que están paralizadas por el momento, todos los departamentos del Ayuntamiento están activos, aunque a puerta cerrada y, en la medida que resulte posible, siempre a través de teletrabajo.

Si bien es cierto que los plazos administrativos no están corriendo, son muchas las gestiones que no pueden quedar en suspenso por un tiempo todavía indeterminado, por lo que siguen tramitándose.