Sí, pero también no. La nueva ley de autónomos que entró en vigor el pasado mes de enero se ha convertido en Castellón en todo un incentivo para sumar emprendedores. Tras meses de parón, el número de empresarios que se lanzan a la aventura de subir la persiana de un nuevo negocio vuelve a cifras positivas. Es la parte positiva. La negativa es que la tan esperada reforma sigue sin poder echar el freno a la sangría de bajas, que en la provincia alcanzan una media de 36 al día.

Que la nueva ley ha dado alas al autoempleo es algo que demuestran los últimos datos de la Seguridad Social recopilados por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA). Entre enero y marzo de este año, Castellón sumó 358 nuevos emprendedores, hasta alcanzar 40.896. Se trata de un crecimiento que nada tiene que ver con las cifras del primer trimestre del 2017, cuando la provincia perdió un profesional por cuenta ajena. Y en el conjunto de la Comunitat Valenciana ha ocurrido lo mismo: este arranque de año ha sumado 4.917 autónomos, frente a los 773 del primer trimestre del ejercicio precedente. «La ley, sin duda, está dando sus frutos y a nivel nacional el ritmo de crecimiento en este primer trimestre es 10 veces superior al del 2017», según argumenta Lorenzo Amor, presidente de ATA.

4.000 EUROS DE AHORO

El alza de afiliados tiene una explicación fácil y pivota en torno a la tarifa plana, que con la nueva normativa se ha ampliado desde los seis meses al año. Así, y aunque la cotización mínima es de 275 euros al mes, el nuevo autónomo beneficiario de la tarifa de 50 euros se ahorra durante el primer año 2.700 euros. Pero es que, además, en el segundo año, la tarifa pasa de 50 a 137 euros los 6 primeros meses, y a 192 euros los 6 meses restantes. En total, la ley supone un ahorro de 4.000 euros en cuotas sociales en los dos primeros ejercicios, que es precisamente cuando hay que hacer más esfuerzo para levantar el negocio.

La ampliación de la tarifa plana ha animado a decenas de emprendedores de Castellón, pero no ha sido capaz de frenar la sangría de bajas. Un par de datos basta para entenderlo: en los tres primeros meses del ejercicio, 3.301 autónomos de la provincia cerraron definitivamente su negocio, según datos del Ministerio de Empleo, un 10% más que en el mismo periodo del 2017.

Pero, ¿por qué siguen creciendo las bajas pese a que la nueva normativa nació con el objetivo de dar un impulso a los autónomos? La explicación hay que buscarla en que la ley se centra, básicamente, en los nuevos emprendedores, mientras que aquellos que llevan más tiempo apenas cuentan con ayudas. De hecho, las únicas bonificaciones están destinadas a la conciliación laboral en caso de maternidad o cuidado de familiar. «Hay que seguir preponderando en reformas que eliminen trabas y, sobre todo, que ayuden a consolidar las actividades», sentencia Amor.