La despoblación del interior de Castellón preocupa y mucho a los municipios rurales. Si hace varias semanas Mediterráneo publicó un reportaje sobre el envejecimiento y abandono de estas zonas, ahora los datos publicados por el Portal Estadístico de la Comunitat Valenciana no dejan lugar a dudas. El Alto Mijares es la comarca de la Comunitat con la tasa de natalidad más baja (4,45) y la de mortalidad más alta (20,54), lo que la sitúa en una complicada situación de subsistencia.

Esto se explica por el hecho del envejecimiento de la población y la escasez de personas jóvenes en edad de tener hijos. En la otra cara de la moneda está la Plana Baixa, con la tasa de natalidad más elevada de la provincia de Castellón (9,52) y una de las más altas de la región.

El profesor del departamento de Geografía Humana de la UJI Javier Soriano señaló que uno de los principales motivos por los que el Alto Mijares presenta estos índices responde a su complicada orografía, «ya que a los dos lados del Millars el terreno es muy montañoso, con pueblos aislados, lo que ocasiona un despoblamiento más grave».

DIFÍCIL SOLUCIÓN // Según el experto, la solución es «muy complicada», aunque pasaría indiscutiblemente por la repoblación de estos municipios, «apostando por una actividad económica atractiva, basada en la ganadería y la agricultura ecológica, que atrajera a personas jóvenes, porque el turismo no da para todo».

De todos modos, el profesor Soriano reconoce que no existe una «fórmula magistral» para revertir la situación actual que padece el interior de la provincia, en especial, esta comarca.

«El futuro es difícil, los pueblos se están quedando vacíos, porque en España se basó todo en las ciudades. En otros países, como Francia o Reino Unido, existe mucha gente viviendo en el medio rural», remarcó este experto de la Jaume I.