Los hosteleros que forman parte de l’Associació Tasques de Castelló dieron este martes un paso más en su cruzada por eliminar la zona ZAS en las tascas para convertirlas en un espacio gastronómico y, de esta forma, terminar con las medidas restrictivas de venta, horarios y consumo en la vía pública que supone esta calificación. Los propietarios de estos locales de la calle Barracas, Ernesto Bou, Dani Llaves y José Romero, acompañado por el técnico Arturo Pinel, dieron a conocer el proyecto de insonorización cuya ejecución tendría un coste de 117.696 euros y para la que reclaman la ayuda municipal al Ayuntamiento de la capital de la Plana.

El documento, que ayer registraron de forma oficial en el consistorio, contempla un techado con lamas que se abrirían y cerrarían en función del nivel de ruido en cada momento, detectado por unos sensores especiales. Este plan también recoge siete ventiladores que renovarían el aire ocho veces por hora, así como tres medidores de decibelios que, controlados por un ordenador, recogerían de forma continua los niveles de ruido. El objetivo es no superar los 65 dB y conseguir, de esta forma, el cese de la zona ZAS en las tascas.

A LA FISCALÍA

Con respecto a los datos de las mediciones «a los que todavía no hemos tenido acceso», Romero explicó que llevan varios meses «esperando que el Ayuntamiento nos las entregue y no descartamos acudir a la Fiscalía para que tome las medidas oportunas». En este sentido, hay que recordar que los hosteleros ya denunciaron que las mediciones «no se realizaron de forma correcta como debían haberse hecho en su momento».

Por su parte, el concejal de Transición Ecológica del Ayuntamiento, Fernando Navarro, afirmó que el consistorio ve «con buenos ojos el proyecto para reducir el ruido pero tendrán que ser los técnicos municipales los que analicen su viabilidad para su puesta en marcha o no».

CONTRATO DE MEDICIONES

Desde la concejalía de Transición Ecológica confirmaron al periódico Mediterráneo la recepción del proyecto en el Ayuntamiento y aseguraron que en breve «sacaremos la contratación de las nuevas mediciones en las tascas ya que los pliegos se están ultimando». «Estas mediciones se realizarán durante todo el año y se constatan que el ruido ha bajado, se podría declarar a las tascas como zona gastronómica», finalizaron las mismas fuentes oficiales.