La Asociación de Taxistas de Castellón y Provincia alza la voz de alarma y advierte de que la concesión de las alrededor de 100 licencias para Vehículos de Transporte Concertado (VTC) que están en la actualidad sobre la mesa del Ministerio de Fomento serían un «golpe muy duro» para el sector.

Son palabras de su presidente, José Luís Artola, que señala que que si el Gobierno de España da su visto bueno, esta medida «podría suponer el desembarco en Castellón de plataformas como Uber o Cabify, que ya tienen presencia en ciudades como València, Barcelona y Madrid. En todos estos casos, su implantación ha sido polémica, pues los taxistas lamentan que de esta forma «se privatiza un servicio que en nuestro caso es público».

En la provincia, los VTC, también llamados coches con conductor, han tenido históricamente una importante presencia debido a que a sus usos habituales se suma su utilización por parte de empresas azulejeras. En la actualidad existen 55 en Castellón, pero Artola asegura que no existe suficiente demanda para triplicar la oferta, y que esta «podría ser la vía de entrada» de Uber o Cabify. Los taxistas advierten del riesgo de que estas compañías, que pertenencen a la llamada economía colaborativa, podrían ofrecer carreras a particulares con la excusa --o además de-- de realizar servicios para firmas privadas.

OCHO COCHES CON CONDUCTOR

De hecho, la última Ley del Taxi, que data del año 2015, establecía que tan solo podía existir una licencia de VTC por cada 30 de taxis. Teniendo en cuenta que en Castellón operan en la actualidad 237 taxis, apenas tendría que haber en la provincia ocho coches con conductor.

Artola afirmó que esta posible «concesión indiscriminada», a la que se están oponiendo de forma activa, pondría en peligro un servicio que está «muy cubierto» en la provincia, pues aseguró que la crisis dejó tocado al sector y el trabajo que asumían se redujo de forma considerable.

Esta situación llevó a los taxistas castellonenses a secundar de forma mayoritaria una huelga que se convocó el pasado noviembre. Pese a la ofertade diálogo que hizo el Gobierno, la situación todavía no se ha solucionado.