¿Quién no ha oído hablar en los últimos meses del dichoso 5G? Es una de las siglas del momento y su implantación va a revolucionar la telefonía móvil. Cuando llegue, las conexiones serán diez veces más rápidas que ahora, ya no habrá problemas de cobertura y el tiempo de respuesta que tarda un dispositivo en ejecutar una orden desde que se manda la señal será infinitamente más bajo. Pero para que se desarrollen las nuevas redes móviles antes hace falta dejar libre la banda que ahora ocupan algunos canales de televisión. Y eso nos afecta directamente. A usted y a otras 358.930 personas de Castellón. Pero ni es la primera vez que ocurre ni tampoco es difícil. Y encima los gastos están subvencionados.

El trasvase de canales, tanto públicos como privados se conoce como segundo dividendo digital y se enmarca en la estrategia digital de la Unión Europea. Y aunque en 11 municipios de la provincia (Arañuel, Castillo de Villamalefa, Cirat, Cortes de Arenoso, Montanejos, Villahermosa del Rçio, Zucaina, Puebla de Arenoso, Canet lo Roig, San Rafael del Río y Tírig), el apagón comenzó el 18 de septiembre y el 14 de noviembre, esta misma semana ha empezado en el resto de localidades de Castellón. En total, hay que adaptar las infraestructuras en 18.236 edificios comunitarios y afecta a casi 359.000 personas. Aviso a navegantes: quienes quieran seguir viendo los programas de TVE, Atresmedia, À Punt o Mediaset no tendrán más remedio que adaptar las antenas colectivas y resintonizar los canales de su televisor. De lo contrario, el próximo 30 de junio se enfrentarán a una pantalla en negro.

El apagón de la TDT no afecta a todos los hogares por igual y, por lo tanto, no en todos los edificios será necesario que se modifiquen las antenas comunitarias. «Los que sí tendrán que hacerlo son los 6.436 inmuebles de la provincia que disponen de un sistema de amplificación con central programable y los 11.800 que tienen sistema monocanal. A todos les tocará adaptar la instalación comunitaria y, a posteriori, resintonizar sus aparatos de televisión», explica Antonio Fernández Paniagua, subdirector general de Planificación y Gestión del Espectro Radioeléctrico del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. En cambio, en las 158.690 viviendas unifamiliares de Castellón y en los 3.218 edificios con pocas viviendas y con sistema de amplificación con banda ancha solo será necesaria la resintonización.

Y, ¿qué tienen que hacer todos aquellos que vivan en un edificio comunitario y donde sí es necesario hacer cambios en la antena? Lo primero es que el presidente de la comunidad de propietaerios o el administrador de la finca se ponga en contacto con un instalador autorizado. En Castellón hay 177. «Lo primero es que el profesional compruebe qué cambios hay que hacer en la antena y, así, pueda elaborar un presupuesto. Y cuando antes se haga mejor. En este país somos mucho de dejarlo todo para última hora y luego vienen los problemas», advierte Fernando Huerva, presidente de la Asociación de Instaladores de Telecomunicaciones de la Comunidad Valenciana (Avitel) y también presidente de la Federación nacional Fenitel.

Antenistas a tope de trabajo

José Sancho, uno de los socios de la empresa Mhz Tractaments de Senyals, con sede en Almassora, augura que en las próximas semanas el trabajo se multiplicará. «Llevamos años en este sector y ya estuvimos en el primer dividendo. Trabajamos con muchas comunidades de vecinos y, buena parte de ellas, ya se han puesto en contacto con nosotros para que reorientemos las antenas de sus edificios», cuenta.

Que el antenista sea profesional y figure en el registro de instaladores del Ministerio es importante porque hay una subvención. El Gobierno ha destinado una partida de 145 millones de euros en ayudas a las comunidades de vecinos para cubrir la intervención de las empresas instaladoras. Primero, no obstante, habrá que pagarle al profesional. «Tras realizar la adaptación de la antena, hay que documentarla con un boletín de instalación y con la factura. La empresa se encargará de tramitar la ayuda y la Administración pagará a las comunidades de vecinos una subvención de entre 104,30 euros y 677,95 euros, en función del tipo de adaptación que necesite cada antena y edificio», explica Huerva, quien aclara que la ayuda estatal solo cubre los cambios en la antena colectiva. «Si en una determinada finca los propietarios quieren que el profesional resintonice también todos los televisores porque los vecinos son mayores y no saben hacerlo, eso ya corre a cuenta del particular».

En los edificios de Castellón, lo más habitual será añadir amplificadores nuevos para cada uno de los múltiples que hay que cambiar. «De las cuatro partes que tiene una antena vamos a actuar sobre la cabecera y en la mayoría de los edificios lo normal es que existan amplificadores monocanales y, como habrá que cambiar un total de cuatro múltiples, es la instalación más cara», coinciden varios profesionales.

Independientemente de si hay que tocar la antena o no es necesario hacerlo, todos los hogares de Castellón tendrán que resintonizar sus televisores. ¿Cuándo? Todo depende de la fecha en la que cesarán las emisiones en las frecuencias antiguas. En las ocho localidades del interior donde el apagón de la TDT comenzó el 18 de septiembre, deberán hacerlo antes del próximo 3 de marzo. El resto tienen hasta el 30 de junio. «Durante todo este tiempo habrá emisiones simultáneas en las nuevas y viejas frecuencias para que todo el mundo se adapte sin ningún problema», insiste Fernández-Paniagüa.