El sistema inteligente móvil que cubriría con un techado de lamas la calle Barracas --tal y como publicó ayer este diario-- con el fin de eliminar la ZAS al disminuir los decibelios no solamente se centrará en luchar contra el ruido, sino que también se fijará en la ventilación y la temperatura de la zona que quedará ubicada bajo esta estructura. Así lo explica Arturo Pinel, director técnico de la firma Sonos, empresa que ha comenzado a perfilar el anteproyecto para que los hosteleros de las tascas lo presenten al Ayuntamiento este mes. La solución pasa por la instalación de un sensor --sobre las lamas de metal-- que, al detectar que los decibelios superan los 60, active el cierre de estas con el fin de ir bajando los niveles de contaminación acústica. Además es necesario apostar por buscar el equilibrio entre este objetivo, la ventilación imprescindible para evitar la acumulación de humo de los cigarrillos de los fumadores y la temperatura de confort para los usuarios.

Este sofisticado sistema, en el caso de que fuera autorizado por el Ayuntamiento de Castelló para su instalación en la zona de las tascas, sería pionero tanto a nivel local como nacional y cubriría toda la conocida calle Barracas, de unos cien metros cuadrados.

En cuanto al tiempo de instalación del techado con las lamas una vez contara con el visto bueno municipal, este sería de mes y medio, entre la fabricación y la instalación del mismo.

DECIBELIOS / Por otra parte, este diario ha podido saber que el consistorio tiene previsto realizar nuevas mediciones antes de final de año en la zona de las tascas para controlar los decibelios y el ruido. Por este motivo, el ayuntamiento licitará este mes las mediciones de seguimiento de la zona ZAS y se contratarán durante la primera quincena del mes de noviembre, según las primeras previsiones del municipio.

Esta nueva propuesta de la Associació de les Tasques llega motivada tras varios años de litigio de los hosteleros con la Asociación Castelló Sense Soroll.