“Los Minardi también llevaban motores Ferrari, pero no ganaban carreras”. Con este clarificador ejemplo explicó ayer el director de Proyecto Inkjet para el Grupo Esmalglass-Itaca, Jesús Fernández Valenzuela, las posibilidades de diferenciación que aporta la actual tecnología inkjet, independientemente de que esté al alcance de todos los productores mundiales de baldosas, incluidos los low cost.

“Chinos e indios también compran esta tecnología, pero la diferenciación se marca, por otros aspectos... es cierto que la tecnología inkjet ha allanado mucho el camino porque está a disposición de mucha gente, pero eso no es un hándicap para que productores italianos y españoles nos marquemos nuevos retos”, manifestó.

Y aquí entra en juego el márketing y la estrategia de comercialización. “Los italianos han aprovechado la tecnología digital para potenciar aún más su marca, acercarse al mercado jugando con los formatos...”, deslizó el jefe de Negocio Europeo Inkjet de Ferro Corporation. Su homólogo en Esmalglass-Itaca aún fue más allá: “Para diferenciarse, los retos son técnicos, o más bien estéticos... pero sobre todo hay que trabajar mucho la parte de la comercialización y el márketing. He trabajado mucho con los italianos y me sabe mal decirlo, pero en ese sentido, nos tienen ventaja”, declaró Jesús Fernández Valenzuela, quien hizo “un llamamiento a los empresarios españoles para que tomen medidas”.

“Los italianos nos llevan ventaja en márketing, comercialización, en trabajar la marca... como fabricantes somos muy buenos, pero en vender la marca y en defender el made in Spain, nos quedamos por detrás”, y recordó que Italia vende el doble de caro que España sus productos: el m2 del Tile of Spain es inferior a 7 €, y el italiano, 13. H