El temporal de ayer, que dejó precipitaciones de importancia en la provincia de Valencia (con registros por encima de los 40 litros por metro cuadrado en algunas zonas, como Dos Aguas o Cortes de Pallás), pasó sin pena ni gloria por la provincia.

El agua cayó por la mañana con algo más de fuerza en el norte del territorio castellonense --con unos 17 litros por metro cuadrado acumulados en 24 horas en Xert; 10 en Cervera; 8 en Morella y 7 en la Pobla de Benifassà-- y también en la zona del Palancia y l’Alcalatén (8 litros cayeron en el embalse de Algar; 7 en el de María Cristina y 6 en Llucena). Por su parte, en la zona de la capital, apenas fueron perceptibles (1,8 litros registró el pluviómetro de la Confederación Hidrográfica del Júcar de Borriol en las últimas 24 horas).

Pero ni tan siquiera las precipitaciones del norte del Maestrat y Els Ports han tenido consecuencas positivas. “Apenas ha servido para limpiar los árboles”, señala el secretario general de la Unió, Ramón Mampel; mientras el presidente de Fepac, Néstor Pascual, indica que la lluvia “no ha ahorrado ni un solo riego”.

Ambos lamentan la sequía pertinaz que vive la provincia y que dura “cuatro años”, según Mampel. Con ello, los cultivos de secano, como el olivo --“que tiene la boca abierta”, dice-- y el almendro, siguen arrastrando este problema casi endémico. En cuanto a la citricultura, está “esperando como agua de mayo la lluvia, porque hay que completar el riego por goteo” con una aportación hídrica más global, que aporte vigor a los árboles, señala Pascual.

ligera bajada // Pero esto no llegará a corto plazo. El jefe de Predicción y Vigilancia de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en la Comunitat, José Manuel López, apunta que, tras las tormentas de ayer, no se prevé otro frente borrascoso “en los próximos diez días, hasta donde alcanza la predicción”. Con ello, a partir de hoy “volvemos a la normalidad del verano, con las temperaturas habituales”, aunque, eso sí, pueden ser “un poco más bajas”. H