Después de cuatro días de lluvia, viento, nieve, granizo y olas de récord, la borrasca Gloria abandona la Comunitat Valenciana dejando tras de sí el peor de los balances: cinco fallecidos y pérdidas millonarias en sectores estratégicos como el de la agricultura y, sobre todo, el turismo a causa de los graves destrozos en el litoral de las provincias.

Ayer, mientras el temporal daba sus últimos coletazos en la Comunitat en forma de granizo y se seguía rescatando a familias sitiadas por la crecida de los ríos y la nieve acumulada, se confirmaron los peores augurios. La lista negra de tres muertes aumentaba con una víctima más al encontrar los bomberos el cadáver de una mujer de 75 años entre los escombros de una casa que se derrumbaba en el casco histórico de Alcoi por efecto de las lluvias.

Era la cuarta víctima pero aún faltaba una quinta: el grupo especial de actividades subacuáticas de la Guardia Civil encontraba en el río Algar, cerca de Alicante, el cuerpo del hombre que había desaparecido de camino entre Benidorm y Callosa d’en Sarrià al ser arrastrado su coche por un arroyo crecido. El vehículo apareció el martes pero el hombre, de 67 años seguía desaparecido. Ayer, se encontraba su cuerpo en una zona de difícil acceso.

Estas dos muertes se sumaban a un hombre que apareció muerto cerca de su casa en?Moixent y las de dos personas sin techo que perecieron, al parecer por hipotermia, en Gandia y Carcaixent.

cadáver // Por otra parte, el cadáver en avanzado estado de descomposición encontrado en la playa de Tavernes de la Valldigna no es una muerte directamente achacable a Gloria. Según la información a la que ha tenido acceso este periódico, se trata de un hombre de entre 40 y 50 años, y el forense ha concluido que el fallecimiento se produjo hace entre 10 y 15 días, esto es, mucho antes de la llegada de este temido temporal a la Comunitat.

Gloria se va hoy definitivamente pero ayer aún daba coletazos con tormentas de fuerte granizo en localidades como Sueca,?Cullera, Alzira o?Picassent que complicaban aún más la situación.

daños // El saldo en vidas humanas es alto pero el que deja tras de sí el temporal en lo económico tampoco va a ser despreciable. La Unió hizo una primera estimación: más de 24 millones de euros contando la cosecha de kiwi, la de cítricos y, sobre todo teniendo en cuenta el destrozo en infraestructuras y caminos. Ahí faltaría por añadir los daños en la ganadería y los inusuales destrozos en piscifactorias que han dejado los paseos marítimos regados de peces muertos. La «cuenta» subirá auna vez se vea el impacto en negocios y viviendas del litoral y, sobre todo, en infraestructuras como paseos marítimos y la propia arena de playas. Municipios como?València y?Cullera ya adelantaron que iban a pedir la declaración de zonas catastrófica y que se acogerían a la línea especial de ayudas que el?Consell tiene previsto aprobar mañana. Y todo con la primera prueba de fuego de la temporada turística a la vuelta de la esquina: la Semana Santa.