La tromba de agua que dejó el temporal en la provincia entre el viernes y el lunes ha causado graves desperfectos en localidades costeras como Almenara, Almassora, Burriana o la Llosa, entre otras; pero también ha permitido poner fin a la sequía que azotaba la provincia desde principios de año. Y es que gracias a las intensas precipitaciones de las últimas cuatro jornadas el mes de diciembre se ha convertido en el más lluvioso de los últimos 24 años, tal y como confirmó a Mediterráneo el jefe de Climatología de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), José Ángel Núñez.

En la capital de la Plana se han registrado más de 100 l/m², superando las previsiones, y en Alfondeguilla, el punto donde más ha llovido en la provincia, se han contabilizado más de 200.

La tromba de agua ha elevado a 425 litros la precipitación acumulada en lo que va de año, según explicó ayer el catedrático de Climatología de la UJI, José Quereda. Las intensas lluvias, sin embargo, no han hecho ningún bien al campo, que ha pasado de la sequía total a las inundaciones, como avanzó ayer este diario. La Unió ha dado por perdida la cosecha pendiente de recolectar de mandarinas clemenules y navelinas, así como parte de las variedades tardías navel, lane-late y navelate, con síntomas de aguado. El temporal ha afectado a unas 140.000 hectáreas de cultivo.

El sector citrícola castellonense, el más perjudicado en la provincia, planea pedir la calificación de zona catastrófica. La pesca tampoco se ha librado de las pérdidas, pues el temporal marítimo impidió salir a faenar este lunes, justo cuando el pescado de calidad tiene más salida. Los comerciantes también sufrieron las consecuencias y vieron menguar su clientela en uno de los fines de semana más rentables.

INCIDENTES / Los incidentes siguieron coleando ayer. En Almassora el Ayuntamiento cortó al tráfico el carril más próximo al mar en varios tramos del paseo marítimo y dirigió a los vehículos hacia otras calles paralelas. La Policía Local decidió mantener el dispositivo de seguridad ante el fuerte oleaje vivido ayer y se recurrió a una excavadora para cubrir la salida de una antiguo aliviadero, que desemboca en el mar, y que absorbía el agua de la crecida.

En Almenara, el PP pidió al PSPV una reunión con los agricultores para evaluar los daños del temporal y reclamar ayudas al Consell. Por su parte, en Peñíscola se produjeron inundaciones en la Ratlla del Terme y la fuerza del temporal amenazó con anegar el paseo marítimo.

Por lo que respecta a las nieves caídas el lunes en la provincia, el manto blanco resistía ayer en el Penyagolosa, dejando una bonita estampa navideña