El expresidente de la Diputación de Castellón Carlos Fabra ha logrado el tercer grado (la semilibertad previa a la condicional) gracias al criterio de la jueza y con la oposición de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, dependiente de Interior y, por tanto, del Gobierno; de la Fiscalía y de la Junta de Tratamiento de la cárcel de Aranjuez, donde ingresó en el 2014, y el 30 de mayo alcanzará el ecuador de su condena de cuatro años de prisión por fraude fiscal, según el auto que difundió ayer Efe.

La jueza de vigilancia penitenciaria del Juzgado número 3 de Madrid considera, entre otros argumentos que defienden su postura, que el interno tiene un riesgo de reincidencia “medio-bajo”, ha evolucionado favorablemente en prisión, ha abonado la mayor parte de la responsabilidad civil, tiene una pena corta, fue condenado por delitos que no son graves, y cuenta ya con 70 años.

Aunque se trata de una decisión recurrible, su aplicación es inmediata, de modo que la próxima junta de tratamiento de la prisión debe decidir en qué régimen cumple el tercer grado. Los detalles y las horas concretas de libertad podrían conocerse durante la próxima semana.

la oposición del fiscal // El fiscal se opuso al recurso de Fabra contra la decisión de la prisión de denegarle el tercer grado al tener en cuenta la gravedad de los delitos fiscales por los que fue condenado, que no ha cumplido su compromiso de pago de responsabilidad civil y que su pronóstico de reincidencia “es medio alto”.

Para la Fiscalía, su buena conducta en prisión y su apoyo familiar no son “datos indicativos ni relevantes” que justifiquen la progresión de grado “al ser habitual en quienes cometen este tipo de delitos”. Pero la jueza María del Prado Torrecilla rebate los argumentos del fiscal, considera que la ley obliga a tener en cuenta el comportamiento del preso a la hora de evaluar una recalificación y estima que se han cumplido todos los requisitos necesarios para pasar al tercer grado.

La magistrada expone que en septiembre del 2015 se opuso a la concesión de esa medida porque Fabra aún no había disfrutado de permisos penitenciarios, un requisito necesario para poder evaluar adecuadamente “su capacidad para hacer una vida en régimen de semilibertad”.

más factores positivos // Recuerda que el auto que dictó el 4 de septiembre ya valoraba una serie de factores positivos, como que los hechos delictivos más recientes en los que incurrió daten del 2003, sin que conste que haya vuelto a delinquir pese a haber estado en libertad provisional, con lo que define su riesgo de reincidir como “medio-bajo”.

Argumenta la jueza en contra del fiscal que los delitos por los que fue condenado “no son graves”, dado que están penados con menos de cinco años, y agrega que la condena que asume es corta: tres años por cuatro delitos fiscales al aplicarse el límite de cumplimiento. Otros factores favorables son el ingreso voluntario, la buena conducta penitenciaria, la asunción correcta el régimen de la prisión, la correcta participación en las actividades programadas, la ausencia de sanciones y el apoyo familiar.

También estima el compromiso de pago de la responsabilidad civil, al haber satisfecho 729.672,70 euros (693.074,30 del importe íntegro principal y el resto como parte de los intereses), y tener embargadas las propiedades para garantizar el pago restante.

el ecuador de la pena // Al haber disfrutado ya de tres permisos sin que conste incidencia negativa alguna y dado que el 30 de mayo cumplirá la mitad de la condena, “lo que le permitirá el acceso a la suspensión de la ejecución y concesión de la libertad condicional”, le concede el tercer grado.

Valora la edad de Fabra, que ya ha cumplido 70 años, “y su delicado estado de salud, como consecuencia del trasplante de hígado al que fue sometido, que exige continuas revisiones y seguimiento médico”. La jueza cree que el interno “ya está capacitado para vivir en régimen de semilibertad, aunque no considera que proceda “en este momento” la aplicación de los medios telemáticos que ha pedido”.

reacciones // El senador de Compromís por Castellón, Carles Mulet, consideró “no ejemplarizante” la decisión, mientras que el portavoz de Podemos en Les Corts, Antoni Montiel, pidió que se reconsidere la concesión del tercer grado a Carlos Fabra. H