La provincia de Castellón ha sufrido un descenso medio de las temperaturas de alrededor de diez grados en apenas 24 horas, mientras que en localidades como Vilafranca se han llegado a alcanzar casi los 17 grados de bajada respecto al día anterior.

Según informa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), las temperaturas máximas más bajas en la Comunitat han sido las de la provincia, con los 6,2 grados de Castellfort, los 7,5 de Morella y Vilafranca y los 13,4 de Vinaròs.

Tras una jornada de jueves con temperaturas rondando los 30 grados, las máximas se han situado sobre los 20, unos registros más propios de la estación otoñal, que entrará de forma oficial el próximo viernes. De todos modos, a partir del sábado, el mercurio empezará a recuperarse hasta los 25 y 26 grados, como explicó ayer el catedrático de Climatología de la Universitat Jaume I (UJI), José Quereda.

AIRE FRÍO // A nivel atmosférico, está previsto que entre una masa de aire frío que irrumpirá con el ambiente cálido existente. Esta circunstancia será el detonante para que el mercurio se desplome de manera «localmente extraordinaria», según refleja la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

De este modo, en apenas horas de diferencia la provincia pasará de un ambiente estival, con temperaturas cercanas a los 30 grados, a otro marcado por un descenso brusco del termómetro.

humedad // El catedrático Quereda remarca que uno de los datos más relevantes, en la esfera meteorológica, que está dejando el verano es el que hace referencia a la «elevada» humedad en la costa. Este nivel se sitúa en un 75%, cuando el promedio normal está alrededor de 63. Este hecho provoca que la sensación térmica sea superior, en concreto, entre seis y siete grados. De ahí que, por ejemplo ayer, se viviera una jornada calurosa en la costa.

El incremento en la humedad se suma a la circunstancia de que el mes de agosto haya destacado por ser más lluvioso de lo habitual, según se reflejó en el reciente resumen mensual de la Agencia Estatal de Meteorología. Fue en Segorbe, el pasado 29 de agosto, cuando se llegaron a acumular cerca de 50 litros por metro cuadrado, un nivel muy elevado del que apenas había registro para dicho mes del año.