Congelada. La provincia vivió ayer un día gélido, el más frío de los últimos cinco inviernos, alcanzando los -14SDgren Sant Joan de Penyagolosa y dejando fuentes, pilas y abrevaderos helados. El viento seco abandona ya Castellón y el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat ha activado la alerta por nevadas tanto con el interior como en la costa provincial, que está previsto comiencen esta noche para continuar, junto con lluvia, mañana y todo el fin de semana, según Aemet. Así, se espera que el primer manto blanco del 2017 cubra en las próximas horas Morella, Castellfort, Vilafranca y Vistabella, entre otros lugares.

Los copos de nieve pueden dejarse ver, asimismo, en el litoral sur provincial y los expertos prevén acumulaciones de hasta cuatro centímetros de nieve a partir de los 300 metros de altitud. En el interior podrían darse nevadas de 15 centímetros de espesor.

Por ello, el Consorcio Provincial de Bomberos ha puesto en marcha un gran despliegue de medios, con 190 efectivos, 18 máquinas quitanieve, nueve vehículos salero y 25 auxiliares y 200 toneladas de sal para hacer frente a posibles incidencias.

Los termómetros cayeron ayer hasta los -10,1 grados en Vilafranca, -9,4 en Fredes, -8,6 en Castellfort, -8,2 en Jérica y -7,6 en Morella. En la capital de la Plana se rozaron los 0° y se vivió en la madrugada de ayer la noche más fría del último lustro. El albergue municipal cubrió todas sus plazas habituales y 10 más de las 27 extra habilitadas, según confirmaron fuentes municipales. Asimismo, la Policía Local de Castellón, en colaboración con Cruz Roja, atendió a tres transeúntes que dormían en la calle.