El expresidente de Bancaja y exalcalde de Castellón, Antonio Tirado, declaró ayer en la Audiencia Nacional por el caso Grand Coral y negó su participación en la concesión de los créditos bajo sospecha, que, dijo, contaban con informes favorables de los técnicos y del comité de riesgos de la entidad.

Tirado compareció ante la titular del juzgado central de instrucción número 3, Carmen Lamela, dentro de la causa que investiga a 20 antiguos consejeros de la caja por las supuestas irregularidades en los préstamos concedidos al proyecto Grand Coral en el Caribe mexicano. Antes de declarar ante la magistrada, el que fuera también presidente del Banco de Valencia explicó que la referida se trataba de una operación inmobiliaria en la que no ha participado, “ni tampoco ninguno de los consejeros de Bancaja”.

El castellonense afirmó que nunca ha estado en México y reiteró que “lo único que se hizo fue conceder unos créditos que contaban con un informe favorable de los técnicos y del comité de riesgos”. Asimismo, dijo no conocer a ninguno de los socios de las sociedades instrumentales de las cajas relacionadas con la operación.

El informe del Ministerio Fiscal denunciaba indicios de responsabilidad criminal en los integrantes del consejo de administración que votaron favorablemente los acuerdos relativos al grupo Grand Coral en las operaciones Emerald, la adquisición de las fincas Zacatón-Piedras Bolas en Baja California, Vinoramas, en la Riviera Maya y en la refinanciación de la deuda del grupo.

Una conducta que acreditan las actas de 19 de diciembre del 2006, del 24 de octubre del 2007 y del 17 de diciembre del 2009, por las que los consejeros están siendo investigados como presuntos cooperadores en los delitos de apropiación indebida y administración desleal achacados, entre otros, al expresidente de Bancaja José Luis Olivas.

La investigación de Grand Coral nació tras una denuncia presentada por Bankia Habitat a finales de 2013 por operaciones de aportación de capital y financiación de Bancaja entre 2005 y 2009, que le pudieron ocasionar un “menoscabo patrimonial” al tener que provisionar “una parte muy importante” de esos préstamos. H