El sector de las reformas y rehabilitación de viviendas mantiene un pulso creciente en el ámbito de la construcción, convirtiéndose en uno de los factores de activación económica en los últimos años. La prueba más palpable de este crecimiento son los datos que arroja la actual demanda de ayudas, a través de los distintos planes impulsados por las instituciones, que año tras año se ven superados por la cifra de solicitudes para acogerse a las mismas.

En este sentido, según señaló el conseller de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, Rafael Climent, durante la visita inaugural a la Feria de la Reforma y la Vivienda de Castellón Reforcas, «la rehabilitación es el ámbito que experimenta un mayor desarrollo en este momento. Uno de los síntomas indicativos son los datos del plan Renhata 2017. La puesta en marcha por primera vez de este plan, dotado con 3.000.000 de euros (del que en Castellón se beneficiaron 151 viviendas), vio superadas las expectativas y no hubo suficientes fondos para cubrir la demanda de ayudas». «Este año, hemos incrementado la dotación presupuestaria hasta alcanzar los 5.416.000 de euros y todo apunta a que dada la creciente demanda ocurrirá lo mismo», indicó.

Revulsivo económico // La creación de sinergias dinámicas que aglutinan la eficiencia energética de los inmuebles y el desarrollo de proyectos de mejora en diferentes ámbitos del hogar han supuesto un revulsivo para un sector que comienza a dar pasos hacia adelante tras unos años de dura crisis. Un hecho que queda plasmado también a nivel macroeconómico, puesto que las reformas han supuesto un motor de activación para otros muchos sectores de la economía provincial, como el industrial, tal y como ocurre con el azulejo, o la creación de empresas de eficiencia energética y la apuesta de muchas firmas por la digitalización.

REACTIVACIÓN DEL EMPLEO // El repunte de las reformas se ha traducido también en una cierta reactivación del empleo, pues en la provincia los contratos aumentaron un 9% en el 2017 respecto al año anterior, firmándose un total de 11.319 contratos, por los 10.337 del 2016, según los datos del Ministerio de Empleo.

La voluntad de empresas y Pymes, la tendencia a un cambio de modelo que vira hacia la reindustrialización, y las ayudas para la paulatina implantación de energías sostenibles y renovables (biomasa, placas solares, etc) y a la innovación energética a través de los institutos tecnológicos suponen «una apuesta de hoy con vistas a la mejora económica a corto y medio plazo», señaló ayer el conseller Rafael Climent.

En esta línea, el diputado provincial Iban Pauner manifestó durante la apertura de Reforcas, «la importancia del desarrollo del tándem construcción y eficiencia energética y las ayudas en estos ámbitos, puesto que intervienen en sectores importantes». En este sentido, el diputado recordó que la institución que preside Javier Moliner va a duplicar la dotación del plan Castelló 135 hasta alcanzar la cifra de 24,8 millones de euros, unos fondos que estarán a disposición de los ayuntamientos para que contraten de manera directa con las empresas de los municipios y permitan activar sectores como la construcción de infraestructuras e instalaciones municipales.