«Los bancos ofrecen pisos a precios muy asequibles, aunque a día de hoy ya se han vendido muchos y hay que saber encontrar la oferta». Estas palabras del presidente del Colegio de los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria en Castellón, Francisco Nomdedeu, reflejan bien la situación en la provincia del estoc de vivienda propiedad de entidades financieras.
Quien tenga interés en adquirir un inmueble de segunda mano en la provincia aún puede acudir a las múltiples inmobiliarias que gestionan las carteras de los bancos con la esperanza de encontrar activos --no solo residenciales, sino también garajes, trasteros o locales comerciales-- en la mayoría de municipios, desde la costa a las comarcas de interior, pasando por las principales ciudades de la Plana. Los expertos consultados advierten de que todavía quedan chollos, pero que cada vez son más difíciles de encontrar y hay que saber buscar.
La capital es un buen ejemplo de la variedad existente. El portal de Haya Real Estate ofrece viviendas desde 22.000 euros. Es el caso de un piso situado en la calle Estatuto con dos habitaciones y un baño. No obstante, para encontrar algo recién reformado y con calefacción hay que irse gastar más dinero, los 58.000 euros de otro inmueble situado en la ronda Vinatea.
Aunque la mayoría de pisos se concentran en la costa, para encontrar las gangas --al menos en cuanto al precio-- hay que descartar municipios como Peñíscola, Orpesa o Benicàssim. En cambio, existen inmuebles por 10.452 en la calle de la Bosca de Burriana, o por 11.800 euros en el vial Bisbe Lluís Pérez de la misma localidad. Asimismo, en la calle Cordó de Vila-real también hay ofertas por apenas 13.000 euros.
Igualmente hay precios muy asequibles en los municipios más turísticos, aunque no es la norma. Por 15.000 euros se puede adquirir un piso de 66 metros cuadrados en la avenida del Mar de Orpesa, y por 21.490 euros otro en el casco urbano de Benicarló. No obstante, las oportunidades en Peñíscola no salen tan baratas, aunque también es cierto que en la Ciudad en el Mar el precio por metro cuadrado es mucho más elevado que en otras ciudades. Por menos de 60.000 euros es prácticamente imposible encontrar algo, aunque la mayoría de las ofertas rondan los 90.000.
Segunda mano
Los importes más bajos se concentran en los inmuebles de segunda mano, en muchos de los cuales comprar y entrar a vivir resulta complicado sin una mínima reforma previa, según indican las inmobiliarias consultadas. En el caso de las promociones de viviendas sin estrenar, los precios suben de forma notable, según las mismas fuentes.
Fin a las ofertas
Pese a que la mayoría de entidades siguen realizando campañas y promociones con las que buscan dar salida a un estoc que poseen desde el estallido de la burbuja en 2007 y 2008, los precios del mercado inmobiliario han bajado tanto que algunos bancos ya optan por eliminar las ofertas. «En muchos casos, el precio ya es similar al de los inmuebles que ofrecen particulares o promotoras» que nada tienen que ver con los bancos, advierten desde uno de ellos.
