El presidente de la Autoridad Portuaria de Castellón, Francisco Toledo, pidió ayer cambios «a nivel legislativo» para integrar más los puertos en las ciudades que los albergan. Lo hizo al referirse a las trabas legales a la hora de invertir «en actividades culturales o deportivas» de su entorno, pero también censuró que, a diferencia de lo que ocurre en otros puertos europeos, como Rotterdam, donde incluso hay hoteles dentro del mismo, «físicamente estemos aislados».

Toledo lanzó estas propuestas en la jornada Presente y futuro en las relaciones puerto-ciudad, que organizó el grupo de investigación IMK Innovación en Márketing de la UJI en base al convenio suscrito con la Conselleria de Obras Públicas para debatir diferentes aspectos. Durante su charla, Toledo defendió que en España «queda mucho por hacer» en esta integración.

Posteriormente, el director de PortCastelló, Roberto Arzo, destacó las diferentes fases que ha ido superando el puerto de Castellón para integrarse en el Grao, con la supresión de la antigua valla y la construcción de la plaza del Mar, la zona de Puerto Azahar (con tres fases) y el desarrollo de la zona norte, junto al Planetario. Junto a Arzo, representantes de los puertos de Valencia y Tarragona también relataron sus experiencias al respecto.

Por su parte, la subdirectora general de Puertos, Aeropuertos y Costas de la Generalitat, Pilar Álvarez, resaltó que el Consell está «a punto de adjudicar» un estudio que servirá para mejorar la integración de varios puertos en las localidades que los albergan. Para la provincia, habrá propuestas para dos: Burriana y Vinaròs. Con ello se buscará «recuperar espacios portuarios degradados» y mejorar la imagen de ambos.