Una breve granizada sorprendió ayer por la tarde en el interior norte de la provincia. En concreto, en la zona de la Tinença de Benifassà cayeron piedras entre el tamaño de un garbanzo las más grandes y una lenteja las menores. El pedrisco se prolongó por espacio de unos quince minutos entre las 17.30 y las 17.45 horas. Sin embargo, después volvió a lucir el sol. También hubo tormenta en el interior provincial en los límites con Teruel y Tarragona.

Mientras, en el litoral hubo chubascos por la tarde, aunque fueron de poca duración y en cantidades muy poco significativas. Por ejemplo, en Vinaròs se recogieron 1,4 litros por metro cuadrado y en Castellón 0,2. No obstante, el viento del oeste provocó un aumento de temperaturas de forma que se llegó a 23,7SDgr en Castellón y a 22,8 en Segorbe.

El tiempo anda revuelto en el arranque del mes, ya que el pasado sábado nevó en la zona de Els Ports, Alt Maestrat y l’Alcalatén. Una situación que vino acompañada por viento y frío, como consecuencia de la entrada de una masa de aire procedente de Groenlandia. El paso de sucesivos frentes son los responsables de esta inestabilidad.

Las lluvias pueden volver hoy al interior, acompañadas de granizo y tormentas y las temperaturas podrían experimentar un descenso. Asimismo, el viento soplará del oeste moderado. La nubosidad irá aumentando conforme avance la jornada.