Un total de 19 localidades de la provincia de Castellón cuentan en la actualidad con un riesgo alto o medio de sufrir inundaciones con la llegada de las fuertes lluvias. Así lo evidencian los datos de los que dispone el departamento de Emergencias de la Generalitat valenciana y que constantan que Castellón, Peñíscola, Benicàssim, Caudiel y Benicarló son las cinco poblaciones que cuentan con un riesgo alto.

Por el contrario, las de riesgo medio son Alcalà, Almenara, les Alqueries, Benlloc, la Llosa, les Coves, Moncofa, Orpesa, Toga, Torreblanca, Vinaròs, Viver, Burriana y Nules, según confirman a este diario las mismas fuentes.

Estos 19 municipios cubren un área de influencia donde residen más de 340.000 personas que podrían verse mayormente afectadas en el caso de que se produzcan grandes avenidas de agua.

Por este motivo, y ante la necesidad de paliar los posibles efectos que puedan causar las tormentas en la provincia y, en especial, en estas localidades, el director de Emergencias, José María Ángel, mantuvo ayer una reunión con los responsables de la Conselleria de Obras Públicas con el fin de detectar y repasar los puntos de inundabilidad más frecuentes en Castellón.

EXTREMAR LA PRECAUCIÓN

De hecho, desde el área de Emergencias de la Generalitat valenciana, «se aconseja extremar la precaución en aquellos municipios con riesgo alto o medio (19 en la provincia) de inundaciones con el fin de evitar problemas».

José María Ángel detalló y mostró su especial preocupación por la situación que podrían tener los municipios del norte castellonense, pero también, y de forma especial, por aquellos que se encuentran próximos a barrancos y cauces. Las zonas de la marjal de Nules o Castellón son otros de los lugares a los que se debe prestar una especial atención.

Así, y debido a la importancia de las lluvias que se prevén según Aemet con 180 l/m2, Ángel insiste en la necesidad de que los ayuntamientos estén coordinados con Emergencias ante esta previsible gota fría que se prevé que asole Castellón, así como entre sus propios efectivos. «Es necesario que desde que comienzan los primeros avisos por parte de la Agencia Estatal de Meteorología y, siguiendo siempre lo que marcan los técnicos, se realice un seguimiento de la evolución del episodio para ajustar los medios pertinentes que deban intervenir y atender a la población», finaliza el responsable autonómico.