Es el sueño de cualquier trabajador. Llegar a los 65 años y ocho meses con una buena pensión que le permita disfrutar de su jubilación, poder viajar, pasar tiempo con la familia y, sobre todo, descansar. Pero mientras la mayoría de los trabajadores ya cuenta el tiempo que le queda para retirarse, otros continúan al pie del cañón más allá de la edad legal de jubilación. Y la novedad es que cada año son más. En Castellón, los trabajadores con más de 65 años dados de alta en la Seguridad Social se han disparado un 53% en los últimos cuatro años. ¿Los motivos? Unos requisitos cada vez más estrictos para tener derecho a la pensión completa y la llamada jubilación activa, una iniciativa que permite compatibilizar trabajo y pensión y a la que desde el 2018 pueden acogerse también los profesionales autónomos.

Pero, ¿cuántas personas trabajan en la provincia más allá de los 65 años? En Castellón, y según los últimos datos del Ministerio de Trabajo, son 2.539 los profesionales de 65 o más años que siguen cotizando, casi 900 más que hace cuatro años, cuando eran 1.690. Y en el conjunto del país la tendencia es exactamente la misma: de las 98.900 personas del 2015 a las 156.000 del segundo trimestre de este ejercicio.

Que cada vez se contabilicen en Castellón más personas activas pasados los 65 años se debe, en parte, a la reforma de las pensiones de 2013, que aprobó elevar paulatinamente la edad de jubilación. En 2020 se fijará en 65 años y diez meses para aquellos que tienen menos de 37 años cotizados, un alza que se completará en el 2027, cuando la edad legal de retiro será de 67 años.

LA CRISIS TIENE PARTE DE CULPA // Otro de los motivos está relacionado directamente con la crisis. Y es que la recesión, que interrumpió las carreras de muchos trabajadores y rebajó las bases de cotización de otros tantos (consecuencia de la devaluación salarial), está obligando a decenas de profesionales de la provincia a alargar su vida laboral por la necesidad de completar los períodos de cotización necesarios para tener derecho a una pensión contributiva o bien garantizarse el 100% de la misma.

Pero no todo el mundo sigue en el tajo porque no le queda más remedio. Hay otro grupo, formado por médicos, catedráticos, arquitectos... que estiran sus carreras por voluntad propia. «Se trata de perfiles cualificados con actividades de carácter técnico o intelectual, no sujetas a tanto deterioro físico», describen desde la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA). Entre estos trabajadores se encuentran los autónomos que han escogido la llamada jubilación activa, un sistema «que permite a los empleados por cuenta propia seguir cobrando el 50% de su pensión en caso de que no tengan trabajadores y el 100% si los tiene», explican desde la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA).