Dicen que el trabajo dignifica y lo hace, especialmente, en la noche festiva por excelencia, fin de año. Y es que para que unos disfruten en Nochevieja, otros deben dar el callo en sus puestos de trabajo. Eso será lo que hagan este 31 de diciembre en la provincia cientos de camareros, cocineros, taxistas, enfermeros, policías, bomberos y tantos otros empleados que desempeñan su labor en sectores que están vinculados a la fiesta o que deben velar por la seguridad y atención a todos los castellonenses.

Los parques de bomberos de Castelló, Nules, Orpesa, Segorbe y Benicarló estarán preparados con medio centenar de efectivos para atender las emergencias que puedan surgir durante la noche más movida del año --lo es junto con las tradicionales fiestas de la Magdalena--. Asimismo, los bomberos voluntarios contarán con 20 efectivos de guardia.

La Policía Nacional también tendrá unos 50 agentes en las calles y la Policía Local de Castelló aportará una treintena para realizar controles de alcoholemia y drogas, cortar el tráfico en la Puerta del Sol y llevar a cabo patrullas continuas por puntos calientes de la ciudad, como, por ejemplo, las zonas de ocio.

SANIDAD / Por lo que respecta al ámbito sanitario, 33 puntos de atención continuada prestarán servicio en 31 localidades (Castelló cuenta con dos de guardia en la capital y uno en el Grau) para prestar asistencia. El Hospital General, la Plana de Vila-real y el Comarcal de Vinaròs gestionarán las urgencias que se produzcan.

Casi 90 taxistas estarán al volante durante la madrugada del día 1, lo que representa tres cuartas partes del total provincial. El presidente de la asociación, José Luis Artola, reconoce que, aunque es una noche en la que se trabaja «a destajo», el servicio 24 horas del TRAM --saldrá cada media hora-- y de algunas líneas de autobús «ayuda mucho» y hace su labor «menos agobiante».

Este fin de año muchos llevarán la contraria al refranero, que predica el día para el trabajo y la noche para el descanso.