La contratación irregular es un problema que arrastra el mercado laboral. Personas sin contrato, otras haciendo más horas de las cotizadas a la Seguridad Social o trabajando como temporales cuando se trata, en la práctica, de empleados indefinidos. Con el objetivo de intentar frenar estas situaciones de fraude, la Inspección de Trabajo puso en marcha ahora hace un año un plan de choque contra este tipo de prácticas. Los resultados que arrojan los datos del Ministerio no dejan lugar a dudas. De agosto del 2018 a junio del 2019, se han detectado en la provincia casi 7.000 casos en los que los trabajadores no estaban en las condiciones legales correspondientes.

Ahora se ha activado una nueva oleada de inspecciones para seguir con esta estela. El problema, como señalan los sindicatos, es que la plantilla de inspectores sigue siendo insuficiente para controlar las prácticas fraudulentas. En concreto, con los nuevos controles se ha conseguido transformar a indefinidos 2.287 contratos temporales, ampliar la jornada en 396 casos de trabajo a tiempo parcial, se han detectado 3.331 personas sin contrato y 896 falsos autónomos.

El director general de Trabajo y Bienestar Laboral, Gustavo Gardey, ha hecho un llamamiento para que la sociedad se conciencie sobre las consecuencias de la economía irregular «porque nos perjudica a todos». Gardey ha hecho hincapié en los efectos de «un mercado de trabajo con empleo de calidad con condiciones de trabajo dignas cara a la sostenibilidad de nuestro sistema de seguridad social».

El director general ha avanzado que el Consell se ha marcado como objetivo prioritario la puesta en marcha de un Observatorio de Trabajo Decente, con la finalidad de hacer un seguimiento continuo del mercado del trabajo, que detecte sus necesidades, corrija sus desequilibrios y ponga especial énfasis en combatir la economía sumergida, la feminización de la pobreza y la precariedad en el mercado laboral.

por horas // Por su parte, el secretario general de UGT en Castellón, Francisco Sacacia, lamenta que uno de los sectores más potentes a nivel provincial, como es el de la hostelería por su vinculación con el turismo, sea el principal segmento en el que se registran este tipo de irregularidades. Según Sacacia, se ha detectado la utilización abusiva de los contratos a tiempo parcial cuando hay empleados que incluso sobrepasan las ocho horas diarias estipuladas. Y es que, como informó Mediterráneo, cuatro de cada diez nuevos contratos que se firmaron el pasado julio en la provincia fueron por horas.

Otro de los focos en los que los inspectores han puesto énfasis es en el de los falsos autónomos, es decir, personas que cotizan como trabajadores por cuenta propia, a pesar de que deberían ser asalariados, dado que trabajan para una misma empresa y no ofrecen sus servicios a varias compañías. «Esta práctica la emplean algunas empresas para ahorrarse las cuotas a la Seguridad Social y que sea el trabajador el que se pague su afiliación», indicó Sacacia. En líneas generales los costes de la Seguridad Social que comporta un empleado suponen un 30% del sueldo que percibe.

más controles // Tras analizar los datos arrojados por los planes de choque, el Ministerio va a seguir esta misma metodología. En una primera fase se remitirán comunicaciones a las empresas en cuyos contratos temporales o a tiempo parcial se aprecien indicios de fraude concediendo el plazo de un mes para su regularización, y, en una segunda etapa, comprobados los casos en que no se hubiese solventado la irregularidad, se llevará a cabo la actuación de la Inspección.