Los municipios más afectados por las fuertes lluvias que cayeron sobre la provincia la semana pasada prolongarán sus trabajos de reparación en infraestructuras, al menos, hasta final de año. Así lo afirman a Mediterráneo alcaldes de las localidades afectadas.

Xaro Miralles, alcaldesa de Benicarló, destaca que han comenzado a valorar los daños, pero explica la importancia de las obras de reasfaltado de algunos caminos cuyo término municipal comparten «con otras poblaciones como Càlig y Peñíscola» y con los que se tendrán «que poner de acuerdo». Miralles hace referencia a las playas «que ahora tienen cantidad de suciedad», señala.

El alcalde de Vinaròs, Enric Pla, explica que para algunos de los trabajos deberán «sacar contratos menores para su reparación» y las playas confían en que estén «arregladas antes de Semana Santa». Pla también afirma que el litoral sufrió desprendimientos que se tienen que arreglar por parte de Costas. Precisamente en Vinaròs, el Sindicato de Policías Locales de la Comunitat denunció ayer martes la mala organización del equipo de gobierno local en el episodio de gota fría.

Estíbaliz Pérez, primera edila de Almenara, reconoce que, por lo menos, hasta finales de año tienen «trabajo» porque deberán «repavimentar muchos caminos y el presupuesto municipal ya se está agotando», concreta.

El alcalde de Peñíscola, Andrés Martínez, afirma estar valorando los daños ocasionados y destaca que optarán a todas las ayudas. A estas intervenciones hay que sumar las que los ayuntamientos tendrán que realizar para reparar los desperfectos en mobiliario urbano, entre otros, antes del 9 de noviembre. Este es el plazo que ha dado la Diputación para justificar dichas reparaciones.

DENUNCIA A LA CHJ //

Por otra parte, tanto el alcalde de Arañuel, Justo Palomares, como el de Montanejos, Miguel Sandalinas, denuncian la falta de limpieza de los cauces. Sandalinas especifica que la dejadez de la CHJ había propiciado daños en las zonas de baño del río en la localidad.

Respecto a otros pueblos, Santa Magdalena de Pulpis ha valorado en más de 50.000 euros los daños causados por la gota fría. El Ayuntamiento de Sant Jordi trabaja a contrarreloj para restablecer la normalidad. En Ares, las lluvias causaron daños en caminos rurales y pasos de rambla. En Forcall, hubo una avería en la red de suministro de agua y el Ayuntamiento aconsejó a los vecinos hacer un consumo responsable. La Llosa solicitará la declaración de zona catastrófica y aconseja a los vecinos que hayan sufrido daños que se informen en el consistorio. Informan Javier Flores y María José Sánchez.