La Dirección General de Tráfico (DGT) tiene instaladas cinco cámaras que permiten controlar de forma automatizada en la carretera nacional 340 y la A-23 a su paso por la provincia de Castellón si se lleva abrochado el cinturón de seguridad.

En una primera fase, su misión es meramente informativa, para controlar si se lleva puesto este elemento de sujeción. En caso contrario, los infractores recibirán una carta en la que se les informará del incumplimiento y de que la infracción les hubiera supuesto una multa de 200 euros y la retirada de 3 puntos del carné si van al volante, pero no se instruirá procedimiento sancionador. «El objetivo es concienciar a los conductores de la necesidad de utilización del cinturón como elemento de seguridad», según la propia Jefatura Provincial. No obstante, la revista Tráfico advierte de que en próximas semanas no usar el cinturón y ser captado por las cámaras llevará aparejada sanción. Al respecto desde la DGT aseguran que cuando vaya a comenzar a sancionarse con ellas se avisará previamente.

Según la Jefatura Provincial de Tráfico, para reforzar el carácter preventivo de las cámaras, su ubicación se hace pública en la web y se advertirá de su existencia en los paneles de mensaje variable.

Mario Arnaldo, presidente de automovilistas europeos asociados, explica que estas cámaras disponen de «un software que define un patrón de análisis de píxeles del fotograma, que a su vez identifica si se produce un patrón previamente establecido».

No obstante, Arnaldo cuestiona la legalidad de dicho sistema, ya que, al igual que el fotorrojo (sistema que fotografía a quienes se saltan un semáforo en rojo), no observa directamente la presunta infracción sino que lo hace a través de una cámara. Según indica, ello puede derivar en un falso positivo, por ejemplo, en caso de que un rayo de luz incidiera directamente sobre la imagen o en caso de que no se produjera un contraste de color entre la ropa y el cinturón. A su vez, indicó, no permite acreditar si se han alterado o no las imágenes.

UTILIZACIÓN // Arnaldo señaló que recomiendan «siempre su utilización, aunque se circule a baja velocidad o se realicen trayectos cortos. El cinturón, junto con los airbags y reposacabezas son un eficaz sistema para amortiguar la desaceleración y proteger la vida de sus ocupantes en caso de impacto». «Estamos convencidos de que la inmensa mayoría de los automovilistas siempre lo utiliza, no por el miedo a una sanción sino por el pleno convencimiento de su utilidad», matizó. Por ello, Arnaldo insistió en que es más eficaz incidir en la prevención y hacer pedagogía de su uso. Según la DGT, un 24% de los fallecidos en 2015 en turismo o furgoneta no llevaba puesto el arnés. H