No todos los ámbitos de la vida cotidiana se reactivan de la misma forma tras las medidas de confinamiento vividas en la pasada primavera. El transporte público de Castelló, reducido a la mínima expresión durante los primeros compases del estado de alarma, ya ha recuperado el número de frecuencias habitual, pero se deja en el camino a la mitad de usuarios.

Los datos aportados por el consistorio, referidos tanto a las líneas de autobús urbano como el TRAM, reflejan una caída de pasajeros del 46,42% en el mes de julio con respecto al mismo periodo del 2019. De 491.283 viajeros en el primer mes estival del pasado ejercicio se ha pasado a 263.231.

El concejal de Movilidad Sostenible, Jorge Ribes, reconoce que estos números «están todavía lejos de los habituales», aunque añade que este fenómeno «no es algo exclusivo de la ciudad de Castelló, sino que es una realidad común a todos los municipios que disponen de transporte público».

Ribes advierte de que se fleta «el 100% de vehículos o cerca, pero sin recibir los ingresos por la compra de billetes que en unas circunstancias normales recibirían», con el impacto sobre las administraciones que se encargan de la gestión de estos servicios.

Una de las causas de esta caída está en la recuperación del uso del vehículo privado. Ante este aspecto, el edil destaca la «importancia de transmitir la confianza de que se realizan desinfecciones diarias y, siguiendo las medidas de precaución, ir en transporte público es tan seguro como siempre».

De manera paralela, desde este área municipal se incide en la necesidad de ajustar la movilidad a lo ocurrido por el covid-19. «Han cambiado las formas de desplazarnos y eso tenemos que tenerlo en cuenta», concluyó Ribes, con propuestas como el impulso de la bicicleta y en la que el transporte público sigue teniendo un peso fundamental.

El TRAM sufre más que el bus la disminución de la cifra de viajeros

Yendo al detalle de los servicios públicos de transporte de Castelló se comprueba que la principal caída se da en el TRAM, con un descenso del 49,31% de julio del 2019 a julio del 2020. Una de las posibles explicaciones tiene que ver con la paralización de las actividades presenciales en la UJI desde el mes de marzo, ya que esta línea cuenta con un elevado porcentaje de usuarios pertenecientes al alumnado de la institución académica. En cuanto a los trayectos de autobús urbano, la disminución es del 44,22%, un porcentaje muy similar al de los primeros 10 días de agosto, con una bajada del 43,37% respecto a la pasada anualidad.

De todas las líneas del bus municipal, la que mejor comportamiento tiene es la 18, un trazado circular que tiene como punto de referencia el Hospital General.