En medio de la pandemia sobrevenida del coronavitus, el tiempo pasa y cada minuto resulta crucial para los enfermos de cáncer que libran su particular batalla contra esta enfermedad. La vida sigue. Cada día hay nuevos diagnósticos, buenas noticias para algunos y malas para otros. Y también hay muertes. Esta patología no entiende de coronavirus. De ahí que el Hospital Provincial de Castelló, referente en la provincia en los tratamientos oncológicos, haya adaptado toda su maquinaría asistencial para seguir garantizando a los enfermos un tratamiento y atención adecuada cumpliendo las medidas de seguridad estipuladas cara a evitar posibles contagios entre los pacientes, que son uno de los colectivos más vulnerables al tener su sistema inmunitario debilitado.

El jefe del Servicio de Oncología Médica del centro, Alfredo Sánchez, remarca que se encuentran ante «un reto» en cuanto a la atención sanitaria se refiere. «Hemos mantenido la actividad asistencial sin interrumpir los planes de tratamiento que podrían comportar una pérdida de eficacia».

«A la vez, se han implementado medidas de reducción del riesgo de una población ya de por sí inmunodeprimida como son nuestros pacientes. Para ello, debemos reducir al mínimo su posible exposición a la infección del virus, principalmente disminuyendo la frecuentación hospitalaria», dijo.

El esfuerzo realizado por todos los componentes del equipo de oncología del Provincial está permitiendo «atender a todos nuestros pacientes de una manera ágil, segura y eficiente». Durante el primer mes de estado de alarma y confinamiento se ha atendido, en el Servicio de Oncología Médica, a 139 pacientes nuevos, 1.271 vistas para tratamiento oncológico y se han administrado 1.137 tratamientos endovenosos en el hospital de día oncológico.

Seguimiento telefónico

Con el fin de disminuir la frecuentación hospitalaria, 831 visitas de revisión y seguimiento de los pacientes han pasado a ser telefónicas y la atención presencial ha quedado reducida a los casos imprescindibles según criterio médico. De la misma manera, se han atendido durante ese periodo 71 ingresos y se han guardado unas medidas especiales de protección y seguridad con el fin de disminuir al mínimo el riesgo de contagio tanto de pacientes ingresados como del personal sanitario que los atienden.

Estos números se corresponden en un 85-90% a la actividad esperada de un mes habitual en este servicio esencial.

Respecto a las consultas y al hospital de día oncológico ha jugado un papel fundamental la arquitectura del Provincial, con la cual se han conseguido convertir los pasillos anexos al jardín central y la iglesia, tras contar con la aprobación de las autoridades eclesiásticas, en salas de espera. «Con todo ello hemos conseguido mantener la separación mínima de seguridad entre pacientes tanto en la espera como en la zona de infusión de los tratamientos», explica el doctor Sánchez.

Medicación a domicilio

Por otra parte, la colaboración del Servicio de Farmacia también ha sido fundamental, facilitando en todo momento la entrega de medicación oncológica no endovenosa a los pacientes por más tiempo del habitual. Además, en colaboración con Protección Civil de la Diputación, se ha establecido un circuito para llevar esta medicación a los domicilios de los pacientes. El personal de enfermería ha realizado un total de 430 consultas.

Telemedicina

Por otra parte, como explica el responsable de este servicio médico del Provincial, «estamos asistiendo a la necesidad de la telemedicina tanto en la relación sanitario-paciente como especialista-especialista intercentros, lo cual nos debe llevar a desarrollar una maniobra asistencial que se antoja altamente efectiva».