Los tres socios del Pacte del Grau exhibieron ayer lealtad a su acuerdo de gobierno cerrando filas así tras casi una semana de tensión en el que ha sido el enésimo episodio de discrepancias entre PSPV, Compromís y Castelló en Moviment y a las puertas de un año electoral en el que se evidenciarán más las diferencias que los puntos en común de los grupos, al buscar cada uno el mejor posicionamiento cara al electorado -tanto el que tiene, el fiel, como el que le podría quitar a sus socios-.
Las estrategias que ahora empiezan a asomar, dejarán las cartas al descubierto conforme avancen los próximos meses.
De momento, vuelve la calma y un día después de que la alcaldesa, Amparo Marco, apelara a la «lealtad» al pacto de gobierno para valorar la oferta unilateral de Compromís a CSeM de entrar en el gobierno, y midiera, mucho, sus palabras para no mostrar división en el seno del bipartito, desde los grupos municipales de PSPV y Compromís vieron la parte positiva del acuerdo, mientras CSeM -desde su cómoda posición en la oposición- reclaman más «autocrítica al gobierno en su conjunto para avanzar».
«L’Acord del Grau es mucho más que un simple pacto de gobierno, es una nueva forma de gobernar y de hacer política que ha dejado atrás el bipartidismo y los gobiernos del rodillo». «Desde Compromís nos estamos dejando la piel» y, de forma sutil, tentaron de nuevo a CSeM: «Este proyecto de gobierno necesita de las aportaciones y trabajo de todos. Cuantos más brazos aportemos, mejor». Desde el grupo socialista, valoraron que «tenemos un objetivo idéntico al del 2015 y creemos que, al margen del ruido mediático, el acuerdo de gobierno ha funcionado bien y ha sido provechoso para Castellón».
Castelló en Moviment, por su parte, se declararon «totalmente leales al pacto, especialmente a quien tendría que ser su cuarto firmante, la ciudadanía».
Mientras, PP y Ciudadanos observan desde la distancia los últimos movimientos del tripartito. Los populares los califican de «paripé» y auguran «una fuerte marejada que va a llevar a naufragar al Pacte del Frau»; y para Cs es «un pacto de intereses partidistas».
RUMBO AL 2019 // Con el compromiso, a priori, de mantener el pacto hasta mayo del 2019, ¿estarían dispuestos a reeditar el Pacte del Grau? Coinciden en querer un «gobierno progresista», pero con matices. El PSPV pide, «por respeto a la decisión de la ciudadanía, esperar a los resultados». Compromís lo tiene claro y dice que «la continuidad de los acuerdos del Grau y del Botànic está garantizada». Y CSeM dice que trabajarán «para que la correlación de fuerzas con el PSPV sea diferente pero continuaremos contando con ellos para sumar una mayoría. Esperamos que no se vayan a buscar a la nueva derecha».
