La sociedad civil castellonense se vistió ayer de gala por cuarto año consecutivo para rendir tributo a personas y trayectorias destacadas de este territorio, en un acto solemne de entrega de los galardones del Día de la Provincia que concede la Diputación.

Su presidente, Javier Moliner, quien puso en valor la «fuerza del sentimiento de pertenecer a la provincia de Castellón», hizo entrega a Fernando Roig de la Alta Distinción, que ha correspondido en esta edición al Villarreal C.F. En un salón de recepciones abarrotado por representantes de organizaciones empresariales, sociales e instituciones públicas de todo rango, el máximo responsable del equipo que tantos éxitos ha logrado tuvo una intervención en la que destacó el compromiso con la provincia.

«a lo más alto» // Roig aseguró que «para el Villarreal es un orgullo recibir este reconocimiento de la Alta Distinción de la Provincia», y repasó la trayectoria del equipo al señalar que lleva «dieciocho años de veintiuno jugando en Primera División, de ellos catorce jugando en Europa; hemos visitado más de sesenta ciudades europeas, y nos han visitado más de 70.000 ciudadanos de toda Europa viniendo a Vila-real».

«Hemos tenido el orgullo de, a través del fútbol, haber podido llevar a lo más alto la provincia y representar la provincia de Castellón por toda Europa», concluyó el presidente del Villarreal, quien también resaltó la colaboración de sus equipos con la promoción del deporte provincial con el programa Endavant.

las necesidades // Fernando Roig puso en valor que Castellón es «una grandísima provincia», que ya tiene «el aeropuerto» y «dicen que el AVE con Madrid», apuntó, necesita ahora «el corredor mediterráneo para poder llegar a Valencia, Barcelona y Alicante en buenas condiciones», y se comprometió a trabajar en ese sentido desde su condición de presidente del Villarreal C. F.

En este contexto de valorar el momento actual de la provincia, Javier Moliner, quien hizo una referencia a los difíciles momentos de la crisis «económica, identitaria, social y política sin precedentes», para añadir que Castellón ha recuperado la confianza y vuelve a sumar valor».

Añadió que la prueba está «en los campos de la Plana y en el azulejo, sectores referentes y admirados», así como en el tráfico en PortCastelló y «los trenes que llegan cargados de oportunidades», en referencia al AVE, así como «en cada emprendedor que abre una puerta, en cada producto que nace o renace, en cada castellonense que cree en la tierra en la que pasan las cosas buenas».

Ante la atenta mirada de Fernando Roig, pero también de quienes recibieron las distinciones al Mérito Deportivo, Ariadna Edo; de las Artes, a Manuel Borja Villel; de la Innovación, a Fernando Bovaira; y de la Solidaridad al doctor Miguel Medina por la oenegé Youcanyolé, el presidente de la Diputación aseguró que el castellonense es un pueblo «abierto, acogedor, ejemplo de convivencia entre culturas, lenguas y formas de pensar», «de valores firmes y que no renuncia a lo que somos y queremos ser».

Una diversidad, dijo, que es su «fortaleza», para añadir: «Somos un pueblo leal que utiliza nuestra diferencia para sumar al proyecto de unidad de España y no como elemento de ruptura».

LA EMOCIÓN // En un discurso en el que no faltó la emoción en sentidos muy diversos, Javier Moliner dijo también que el Gobierno provincial «trabaja buscando la convivencia y el respeto, el Castellón que provoca el talento y la innovación, que premia el esfuerzo y abraza la libertad».

Señaló además, en relación con el Villarreal C. F., cuarta Alta Distinción tras la Universitat Jaume I, Porcelanosa y Avel·lí Corma, que «nunca ha dejado de ser el equipo del pueblo, nunca ha perdido el horizonte de la tierra a la que se debe ni la senda de los valores que lo han hecho grande». Añadió en este sentido que «con la camiseta van grabados a fuego la humildad, el esfuerzo, y el compromiso por esta gran tierra de Castellón».