El turismo aguanta en Castellón esta semana contra viento y marea. Más bien contra las fuertes rachas y la lluvia, más moderada ayer pero igual de molesta, con cielos encapotados en media provincia. El temporal de levante que barre de norte a sur Castellón estas Pascuas -con previsión de que se mantenga hasta este martes-, afectando sobre todo a los municipios del litoral, donde el oleaje llegó a los tres metros, ha hecho cambiar los planes de los turistas pero no cancelarlos.

Los visitantes aguantan pese a todo en los principales puntos neurálgicos del turismo, comoCastelló, Peñíscola, Benicàssim, Montanejos, Vistabella o Morella, entre otros. El presidente de la Asociación de Hosteleros y Empresarios Turísticos (Ashotur), Carlos Escorihuela, destacó ayer que «las previsiones se mantienen en positivo para esta Semana Santa en Castellón, que no solo es sol y playa, sino que tiene cultura, gastronomía, paisaje y muchas otros atractivos que la lluvia no deslucen». Con la alerta por temporal instalada en 10 provincias de toda España, Castellón es «un destino fiel, que no pierde fuelle; los que vienen, preguntan qué hacer y buscan un plan B».

En el Grau de Castelló, ayer, restaurantes llenos para comer, con reservas «desde hace más de una semana», como explicaron en varios establecimientos, aunque las terrazas estaban a medio gas por la lluvia intermitente y el viento que, poco a poco, fue a menos.

ECUADOR // En Peñíscola, la valoración en el ecuador de estas minivacaciones de la patronat Agretur es «positiva, mejor que la previsión inicial». Su presidente, Francisco Ribera, director del Gran Hotel Peñíscola, explica que «la demanda de última hora ha permitido un repunte in extremis, pasando de una previsión del 85% a una ocupación media del 94% de jueves a lunes». «La gente tenía ganas de salir y esto ha prevalecido sobre las condiciones meteorológicas», incidió.

No obstante, también hubo quien adelantó el regreso a casa, sobre todo los que tienen en Castellón una segunda residencia, además de algunos hoteles, tanto del litoral como del interior.

Tras los más de 120 l/m2 caídos entre el jueves y el viernes, con rachas de viento de cerca de 100 km/h en el interior y en Castelló, la previsión se mantiene inestable hasta el martes, con una jornada de Pascua que puede ser pasada por agua, aunque no con la intensidad de las últimas 48 horas. Ayer, el temporal de levante se dejó notar en el día después, con actuaciones de los Bomberos de la Diputación en Vila-real y Almassora para la retirada de árboles en peligro de caída; y en la Vall d’Uixó, de un luminoso que amenazaba derrumbe en un comercio. Y, mientras la Policía Local de Almassora hacía balance con más de 10 actuaciones y llamadas a consecuencia de la lluvia, con retirada de ramas y de vegetación, como en les Alqueries, o en Benicàssim, donde un árbol monumental cayó de cuajo en una urbanización por los efectos de la lluvia y el fuerte viento.

En Moncofa y Almenara, el temporal marítimo causó estragos en la zona de la playa, comiéndose parte de la carretera, donde saltaban las fuertes olas. En Navajas, la catarata de 30 metros del Salto de la Novia lucía espectacular, con el río Palancia lleno.