Los números rojos no llegan al turismo. Las cifras de ocupación durante el 2015 repitieron buena nota y batieron récords: Castellón superó por fin el millón y medio de turistas; y las pernoctaciones, las que marcan la caja por la suma de noches de reserva, rozaron los siete millones. Los empresarios por fin pudieron subir algo los precios, pero, con todo, ganar rentabilidad sigue siendo uno de los retos.

La Edad Dorada se atisba en los datos pero también debe notarse en una mayor creación de empleo, ligada a un necesario ir y venir de turistas todo el año. Los extranjeros pueden añadir, aunque es cierto que el pasado ejercicio descendió ligeramente su llegada a Castellón, un 2%, si bien se compensó porque quienes pasaron aquí sus vacaciones alargaron estancias, otro 2% más de días contratados. Al alza internacional contribuirán este año la promoción de Diputación y Generalitat; y las rutas aéreas de Ryanair y Blue Air.