Las elevadas tasas de incidencia de coronavirus, el confinamiento de la Comunitat y el ritmo de vacunaciones suponen un lastre difícil de asumir por las empresas hoteleras de Castellón, que ya vaticinan una Semana Santa sin actividad por segundo año consecutivo. Aunque en esta ocasión no hay impedimento para abrir sus puertas, es poco probable que haya clientela suficiente, por lo que las reaperturas deberán esperar hasta bien avanzada la primavera. Siempre y cuando la situación mejore de una manera notable.

El presidente de Altur-Hosbec, Alexis de Pablo, comentó que los hoteleros «tenemos tendencia al optimismo, pero la situación es muy preocupante, la recuperación tardará y tememos que haya quien se quede en el camino». Además, este año «la Pascua cae pronto, a principios de abril», por lo que hay demasiado tiempo en medio hasta que llegue el verano.

Desde el principal destino provincial, Peñíscola, el presidente de la patronal Ashotur, Francisco Ribera señaló que en este municipio «la mayoría de los que he consultado opta por abrir a mediados de mayo y en junio». Añadió que existe «mucha demanda latente, pero para que vengan tienen que darse unas condiciones de seguridad económica y sanitaria».

Justo ayer se dio a conocer el balance de la patronal autonómica Hosbec sobre la actividad hotelera del 2020, que calificó de «catastrófica». Castellón tuvo 1,2 millones de pernoctaciones, con una caída del 69,4% respecto al 2019. El número de viajeros se contrajo en un 63%. De ellos, solo el 11,5% fueron extranjeros. Especialmente franceses, que tuvieron la oportunidad de acudir en coche.

Plan

Hosbec reclamó «con urgencia el plan de rescate para el sector». Los números de la provincia muestran que en el 2020 solo se ingresaron 18,5 millones de euros, lo que supone 92,3 millones menos que los facturados en el 2019. «Unas pérdidas que pueden llevar a pasar por dificultades insalvables a muchas empresas que aguantan costes calculados de entre 50.000 y 150.000 euros mensuales estando cerrados y sin ningún tipo de ingreso», añadió.

El colectivo empresarial defendió que el rescate «debería estar dotado de al menos 160 millones» en la Comunitat para hacer frente al 2020 y este arranque del 2021. Al menos, hasta que se estabilice la situación sanitaria y se recupere la circulación de personas.

Bono Viaje

Una de las iniciativas puestas en marcha por Turisme Comunitat Valenciana para animar la actividad hotelera en estos tiempos de pandemia es el Bono Viaje, que posibilita a los residentes del territorio autonómico que no estén en localidades confinadas a alojarse con descuentos de hasta el 70%.

Desde el 1 de enero estaba en vigor la segunda fase de la campaña, que inicialmente tenía que concluir el 24 de marzo. Pero el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, dio ayer a conocer que trabaja ya en la modificación del decreto que permitirá ampliar esta fase del programa hasta el 31 de mayo.

La propuesta, según expuso Colomer «tiene el objetivo de impedir que los que tienen derecho a la ayuda y se les ha concedido o se les pueda conceder en este periodo, tengan menos tiempo para su uso que el resto debido a los recientes cierres perimetrales aprobados este domingo por la Generalitat». Añadió que, en breve, «una vez se haya autorizado el cambio a través de la modificación de decreto, se informará a los usuarios».

Para la actual fase del Bono Viaje se han repartido 10.000 bonos con cerca de 6.400 reservas confirmadas y que cuenta con una lista de espera superior a 33.000 personas usuarias. Después de este segundo periodo se desarrollará una tercera fase, desde octubre y hasta el 31 de diciembre. La Generalitat destina a esta iniciativa un total de 16,3 millones de euros.