Castellón encara unos meses de verano decisivos para su economía con un sector turístico que confía en mantener o incluso mejorar las ya buenas cifras de viajeros procedentes de otros puntos de España, su principal sostén. Respecto a la llegada de extranjeros, los datos se mantienen, pero su peso es aún menor en términos absolutos y gastan mucho menos que otros años.

El secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, constata en declaraciones a Mediterráneo que el mercado nacional «ha salido de un estado de convalecencia» y es hoy «sólido», no solo por el número de turistas sino también porque se detecta «un aumento del consumo interior».

Los números le dan la razón. Pese a un leve descenso que los expertos atribuyen a un calendario complejo --la Semana Santa cayó muy pronto, lo que favoreció otro tipo de destinos--, hasta abril 245.000 personas procedentes de distintos puntos del Estado eligieron la provincia como lugar para sus vacaciones, lo que representa el 82,3% del total de turistas.

AEROPUERTO // El 17,7% restante (50.292 viajeros) fue extranjero, lo que implica que este mercado se estabilizó debido fundamentalmente a dos factores. El primero es el estancamiento del aeropuerto de Castellón, que ha perdido algunas líneas sin anunciar ningún vuelo nuevo. El segundo, según Colomer, es «el buen comportamiento de otros destinos competidores de la provincia, como Túnez o Egipto, que parecen haber superado la inestabilidad antes de lo esperado». Pero el gran problema de los turistas extranjeros no es tanto de número de viajeros como de gasto, que cayó un 16,4% en el primer trimestre. Es por ello que el secretario autonómico de Turismo y el resto de actores del sector consideran clave, como publicó este diario días atrás, consolidar el buen momento del turista nacional para crear empleo.