La cruzada contra los apartamentos turísticos clandestinos adolece de falta de medios y así se deduce del balance de la campaña estival impulsada desde Turismo, con inspectores y Policía Autonómica. Solo en la provincia de Castellón se han comprobado unos 800 apartamentos bajo sospecha: 374 como resultado de visitas de los agentes e inspectores, directamente, a empresas comercializadoras; en internet, con 88 localizados sin número de registro en sus anuncios; y 351 apartamentos irregulares que se han comprobado porque no se ajustaban a la realidad de los datos que ofrecían, como número de habitaciones, servicios, etc.

Según explicaron desde Turismo, muchas de estas actuaciones de comprobación se han llevado a cabo, «principalmente, a raíz de denuncias de empresarios, asociaciones o turistas».

Con todo, el número supone unas 13 revisiones cada día durante julio y agosto. Nada desdeñable pero insuficiente. Y es que la patronal turística nacional Exceltur y también la castellonense Ashotur estiman que la oferta irregular de apartamentos sin alta ya iguala a la legal, que ronda los 13.000, por lo que todavía quedaría una cifra importante por detectar y apercibir.

En toda la Comunitat Valenciana, durante esta campaña estival se han comprobado 5.360 pisos que debían tener su distintivo.

EL MAPA SUMERGIDO / A raíz de las altas que se han ido registrando de nuevos pisos turísticos, desde la Agencia Valenciana de Turismo entienden que un porcentaje importante de estas proviene de una regularización de ilegales, tras recibir el aviso. De este modo, la economía sumergida de este tipo se concentraría, principalmente, en Orpesa, Peñíscola, Benicàssim y Alcossebre.