Agosto es sinónimo de alegría en los pueblos del interior de Castellón. No solo porque aumenta el número de vecinos en municipios que durante el resto del año apenas tienen varios centenares de habitantes (en el mejor de los casos), sino también porque los negocios de turismo rural logran atraer cada vez a más visitantes. ¿El resultado? Una oferta de ocio que, sin llegar a los números del sol y playa, sí se consolida año tras año e incluso logra ofrecer nuevas posibilidades.

Según el portal de reservas EscapadaRural, la ocupación en los alojamientos del interior de Castellón se situará en el 64%, un punto por encima de la media autonómica y nacional. Los empresarios del sector coinciden en señalar que ya la segunda quincena de julio ha sido buena y que agosto también lo será, al menos, hasta la tercera semana.

Un ejemplo de ello está en Vilafamés, donde según explicó a Mediterráneo el empresario Gabriel Mayo, gerente de la casa rural Magnanimvs y de la bodega que lleva el mismo nombre, «prácticamente todo el mes está completo». Mayo no se refiere solo a su negocio, sino a las 140 camas con las que cuenta el municipio.

También otras zonas como Vistabella y los pueblos del entorno del Penyagolosa, Els Ports y la Tinença de Benifassà se benefician estos días de las visitas de un tipo de turismo que en los últimos años se ha rejuvenecido con un perfil de visitante que busca cada vez más experiencias gastronómicas y deportes de aventura, además de la desconexión.

DIVERSIFICAR // Precisamente, con el objetivo de diversificar y ampliar el tipo de público, Turisme Comunitat Valenciana estará entre el 16 y el 18 de agosto en la feria de turismo ornitológico más grande del mundo, la British Bird Fair. Entre los destinos para birdwatchers que venderán los representantes autonómicos figura Els Ports, que tienen la ventaja de tener cerca el aeropuerto de Castellón con su vuelo a Londres.