El mal tiempo que hizo en la provincia durante la Semana Santa, con fuertes rachas de viento y lluvia, no se tradujo en cancelaciones masivas de última hora por parte de los turistas. Solamente en municipios del litoral, y en muy poca cantidad, se registraron solicitudes de este tipo.

Son los datos que ha obtenido el Patronato de Turismo de Castellón a partir de la encuesta que tradicionalmente realiza entre los establecimientos hoteleros de la provincia. En el caso de Castelló y Benicàssim no hubo cancelaciones, puesto que la elevada ocupación de ambas ciudades se debía a eventos deportivos, por lo que no eran turistas vacacionales, más influidos por las inclemencias meteorológicas.

Y es que en esas fechas se celebraron, por ejemplo, el Marina d’Or Basket Cup, que entre participantes y familiares trajo a unas 4.000 personas a la provincia. También se disputaron tres campeonatos de fútbol base --el Primer Toque, en Castelló, el más importante-- en los que tomaron parte unos 3.000 niños, con sus respectivos acompañantes.

POCAS CANCELACIONES // En el caso del resto de municipios turísticos costeros de la provincia, como por ejemplo Alcossebre o Peñíscola, se registró solo un 10% de cancelaciones, tal y como explican desde el Patronato.

En cuanto al turismo de interior, no hubo cancelaciones en un número significativo, pero tampoco llegaron reservas de última hora, con lo cual el resultado fue de «una buena ocupación», pero sin aumentar las previsiones iniciales para estas jornadas.

De este modo, se cumple el pronóstico que desde la patronal Ashotur habían dibujado cara a esta Semana Santa. Como explica su presidente, Carlos Escorihuela, el factor decisivo para que el tiempo no haya frenado la llegada de turistas es que Castellón «no es solo sol y playa», ya que cuenta con otros atractivos.

Muy diferente fue la situación en Valencia y Alicante, donde la lluvia y el fuerte viento causaron pérdidas millonarias para el sector, de hasta un 80%.