Si todos los sectores económicos, en mayor o menor medida, han dejado constancia de su vitalidad en el último año, aquellos ámbitos en desarrollo como el turismo, la logística y el transporte han alcanzado cotas que jamás antes se habían dado.

El ámbito turístico, cuyo talón de Aquiles sigue siendo su extrema estacionalidad, representó sin embargo un notable incremento de actividad movido que le llevó a rozar los dos millones de viajeros y los más de ocho millones de pernoctaciones en un solo año. A estos logros, se suma la recuperación, aún lenta pero firme, de una rentabilidad en un sector que había estrechado sus márgenes de beneficios durante los peores años de la crisis para amortiguar sus consecuencias, como así atestigua Carlos Escorihuela, presidente de la patronal Ashotur, quien confía en la consolidación en este cambio de ciclo.

EL PUERTO DE ‘LA CERÁMICA’ // No menos llamativa ha sido la evolución del transporte de mercancías en la provincia que, en buena medida, se ha visto favorecido por el vigor mostrado en este tiempo por la industria cerámica, el repunte de su producción y la necesidad de materia prima. En este contexto es significativa la evolución del puerto de Castellón, que a lo largo del último año se ha afianzado dentro del ránking de las diez mayores plataformas portuarias de España país, con un tráfico que ha rozado los 18 millones de toneladas, lo que representa un nuevo récord con incrementos del 4,7% con respecto al año anterior.

Los nuevos modos en la comercialización de productos, que lleva implícita la implantación del comercio electrónico, han llevado al auge de sectores vinculados al transporte y los servicios, que en solo un año se ha incrementado por encima del 20% en Castellón, según estima la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia en un reciente informe, en el que habla ya de nuevos y llamativos incrementos en este sector.