Las expectativas para el sector turístico provincial eran buenas, pero el mal tiempo se ha convertido en protagonista de la Semana Santa 2019, obligando a los turistas a cambiar sus planes, aprovechando para conocer el patrimonio de los municipios o disfrutar de los actos programados por los ayuntamientos para estos días. «Teníamos ganas de ir a la playa; encima en un año en el que ha caído tan tarde, pero en primavera nunca se sabe lo que va a pasar», comentaba una joven madre sentada en una terraza mientras veía las olas chocar contra la muralla en Peñíscola.

En la oficina de turismo de la Ciudad en el Mar, los visitantes preguntaban por alternativas de tipo lúdico y cultural. Como muestra, las visitas guiadas, dedicadas a los escenarios de cine o el patrimonio local, estaban completas. También se interesaron por las atracciones para los peques, que se trasladaron del Paseo Marítimo al edificio cultural. El Bufador fue otro de los puntos de interés. Otros espacios, como La Porteta, se tuvo que vallar para evitar incidentes por el paso.

En Orpesa, los turistas también cambiaron la playa por el paseo, con parada obligada en los acantilados para contemplar el mar embravecido, ir de tiendas o tomar algo en bares y restaurantes. Eso sí, mientras que las terrazas estaban vacías, los interiores se llenaban, aunque algunos hosteleros lamentaban anulaciones.

El sector turístico también se ha visto resentido, aunque, según el presidente de la patronal Ashotur, Carlos Escorihuela, las cancelaciones han sido de poca importancia en general. Igualmente, la edila de Turismo de Benicarló, Rosana Marzá, señaló que «si bien, debido a las previsiones de mal tiempo hubo anulaciones, enseguida se suplieron y la mayoría de establecimientos están completos y trabajando muy bien». En Benicàssim, algunos hosteleros hablaban de bajas de entre el 30 y el 50%. Otros, se mantenían al 100%. La suspensión del Sansan benefició a algunos locales de ocio nocturno, que se llenaron el viernes. Pero fue un desastre para los hosteleros, porque las terrazas suponen de un 50 al 70% de ingresos.