Tras varios años de recesión en la llegada de turistas a consecuencia de su inestabilidad política, Turquía vuelve a ser un destino fuerte y amenaza con recuperar parte del mercado que otros lugares, como Castellón, le robaron durante esa época. Y es que está atrayendo de nuevo a muchos visitantes, especialmente franceses, justo el turista internacional que más viaja a la provincia.

Así lo han advertido durante los últimos meses en el sector turístico provincial y así lo confirmaron ayer desde la patronal hotelera Exceltur. En su informe de coyuntura sobre el balance del tercer trimestre y de perspectivas para cuarto, dado a conocer ayer martes, avisan de que los destinos del Mediterráneo oriental «siguen recuperando sustancialmente sus flujos turísticos, frenando el crecimiento de los destinos españoles de sol y playa».

Destaca el caso de Turquía, país que absorbe más visitantes en dicha zona. En su crecimiento del 16,9% de llegadas de turistas contribuyen especialmente los italianos y los franceses. De hecho, estos últimos representan a dos de cada diez nuevos visitantes.

Es de Francia desde donde llega el principal flujo de viajeros a Castellón, según las estadísticas elaboradas por Turisme Comunitat Valenciana. No en vano, representan hasta el 54,2% de los extranjeros que vienen a lo largo del año, muy lejos del segundo colectivo con mayor presencia, que son los alemanes (7,8%).

Prestados

«Teníamos turistas de prestado», reconoce desde la asociación hotelera Altur-Hosbec su presidente, Alexis de Pablo. Fue la crisis que se vivió en Turquía en el 2016 la que propició que ese año y el siguiente, la provincia registrara récords en la llegada de turistas. Este año se ha mejorado, aunque solo por muy poco, las cifras del 2018.

Castellón, por tanto, se juega no perder parte de su cupo de visitantes extranjeros, que suponen entre el 10% y el 20% --según la época del año-- del total.

Exceltur alertó sobre otros factores que tendrán mucha incidencia en el sector a corto y medio plazo que, sin embargo, no afectarán en demasía a la provincia. Se trata, por un lado, de la quiebra del gigante Thomas Cook y, por otro, del brexit. El hecho de que el porcentaje de turistas ingleses en Castellón sea tan reducido (apenas el 4,4% del total) hace que el impacto sea muy reducido, a diferencia de lo que sucede con la vecina Valencia o, especialmente, Alicante.

En cuanto a las previsiones de los hoteleros de la Comunitat cara al cuarto trimestre del año reflejadas en el informe, la mayoría de ellos, el 44,6%, tienen la previsión de que sus ingresos sean más o menos iguales a los del mismo periodo del año pasado