La planta química de UBE Corporation en Castellón, localizada en el polígono El Serrallo, ha cerrado uno de sus ejercicios con mayor rentabilidad cuando se encuentra ya a pocos meses de celebrar el 50º aniversario de su implantación en Castellón. La compañía facturó a lo largo del último ejercicio fiscal del 2016 un total de 361 millones de euros, lo que representó para la entidad nipona asentada en la capital de la Plana unos beneficios netos de 23 millones, según dio a conocer ayer el presidente de la compañía para Europa, Bruno de Bièvre.

El balance anual contempla además un récord de producción y un incremento de las inversiones en materia de ahorro energético y la mejora de los márgenes comerciales internacionales, lo que ha permitido elevar la facturación en un 5% y un alza de la rentabilidad que llega al 413%. De total de la producción, las exportaciones representan el 74% y, de este porcentaje, tres de cada cuatro ventas se producen en el entorno de la Unión Europea, según dijo ayer el máximo responsable de la planta en Castellón.

El balance anual afianza, de esta forma, el desarrollo del plan estratégico de carácter trienal previsto por la compañía que, tras iniciarse el pasado año y, según se prevé, concluya en junio del año próximo, conllevará inversiones en Castellón por importe de 70 millones de euros.

MÁS VALOR AÑADIDO // La sede europea de la compañía japonesa, radicada en la capital castellonense, se encuentra así en un momento dulce en cuanto a resultados y metida muy de lleno en proyectos dirigidos a aumentar el valor añadido de su producción con una nueva planta de nylon que se prevé entre en funcionamiento a primeros de año. Esta nueva infraestructura consolidará a esta marca como proveedor de soluciones innovadoras en el mercado y reforzará su presencia en sectores como el agroalimentario y el automovilístico.

«Nos encontramos en una posición internacional muy favorable», explicó De Bièvre ayer, fruto del esfuerzo inversor de la marca en aspectos relacionados con la sostenibilidad ambiental, el ahorro energético y el impulso de medidas innovadoras, señaló.

A pocos meses de que se celebre el medio siglo de vida de lo que fue la planta de caprolactama del Serrallo, origen de la actual UBE Corporation Europe, el grupo nipón prevé nuevas inversiones en Castellón con el propósito de incrementar el valor tecnológico de una planta que ha visto crecer su volumen de producción y que cuenta ya con una plantilla de medio millar de trabajadores y con la visita casi diaria de 200 a 300 contratistas.

Aun así, ha logrado cerrar su cuarto año con cero accidentes laborales gracias a las inversiones en materia de seguridad que viene impulsando.