El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, afirmó ayer que la política permanente del Gobierno de «ir desgastando las arcas públicas se ha de acabar» y ha advertido que «si no se hace por las buenas, la movilización está servida».

Álvarez se pronunció así en Morella donde inauguró la Escuela de Juventud de UGT-País Valenciano organizada por Aposta Jove. El secretario general de UGT aseguró que es hora de comenzar a repartir la riqueza que se ha generado en España en los últimos años para que llegue «a las mujeres, que están hartas de la desigualdad endémica que sufre este país y de las situaciones de acoso y violencia machista, y han dicho basta ya».

En esta redistribución de la riqueza se ha de incluir también a «los abuelos -y asimismo los jóvenes- con el tema de las pensiones, pues no solo está en juego la calidad de vida de ahora sino también las percepciones de los jóvenes cuando alcancen la edad de jubilación», insistió el sindicalista.

Álvarez se refirió también a las políticas retributivas y reivindicó un salario mínimo de 1.000 euros, al tiempo que abogó por «cambiar las leyes para acabar con la precariedad» laboral que existe en la actualidad. El ugetista insistió en que la solución está en el reparto de la riqueza.