La situación de bloqueo en la que se encuentra la negociación del convenio colectivo del sector cerámico ha llevado ya a los sindicatos a anunciar medidas de presión para tratar de que la patronal Ascer modifique su postura.

Con aspectos como lo que entienden un limitado alza salarial --1,4%-- y la negativa a incluir una cláusula de revisión, UGT y CCOO tienen previsto cerrar el lunes un calendario que incluya ya asambleas en las empresas, así como concentraciones, con la mira puesta ya en la posterior convocatoria de una huelga, en el caso de que sea necesario, puntualizó ayer Vicente Chiva, responsable de la organización ugetista.

De hecho, este sindicato celebró ayer una asamblea de delegados en la que se ratificó la decisión de pasar a la movilización, si bien esperarán hasta la asamblea de CCOO confirme, como está previsto, esta decisión para establecer el calendario concreto.

Vicente Chiva explicó que, desde el punto de vista de los trabajadores, la pretensión de la patronal de no reincorporar la cláusula de revisión salarial al convenio, combinada con una oferta de elevar los sueldos este año un 1,4%, teniendo en cuenta que el IPC interanual crece ya a un ritmo del 1,1%, define algunos de los escollos básicos para el acuerdo.

El representante de UGT indicó, además, que la reducción de la jornada es otra petición que consideran razonable, después de que, según argumentó, durante los peores años de la crisis económica aceptaran su ampliación, «pero la patronal no quiere bajar ahora las 16 horas que se subió la jornada anual».

parálisis // De hecho, la negociación propiamente dicha del convenio no ha comenzado para el sector cerámico, que emplea a unos 16.000 trabajadores en la provincia de Castellón, a pesar de que se han producido ya cinco reuniones desde la constitución de la mesa, en enero pasado. La última cita, celebrada en abril, sirvió solo para constatar que las posiciones de empresarios y plantillas están muy alejadas aún.