Con unas instalaciones deportivas de 10, que constituyen una miniciudad deportiva en un campus único, la Universitat Jaume I mantiene en stand by la implantación de la nueva carrera de Ciencias de la Actividad Fïsica y el Deporte (CAFE). Y es que está expectante por la respuesta de la ANECA del Ministerio, que tiene sobre su mesa la memoria del grado al que, con la preinscripción universitaria ya en marcha, aún no ha contestado. Y mientras la titulación, una de las más demandadas, no se ha podido incluir en el catálogo de la UJI para el próximo curso, como explicó la rectora, Eva Alcón, en el balance de su primer año en el cargo.

En su memoria, la UJI ha puesto todo su potencial en el asador y avala la alta demanda por CAFE con unas instalaciones «de sobresaliente», que están «entre las 10 mejores de las universidades de toda España y en el podio de las valencianas». Lo explica Carlos Hernando, coordinador del Servei d’Esports y responsable del plan de estudios de Actividad Física en la UJI, que pone el acento en que «el campus único es un plus importante y no lo tienen otras universidades que sí tienen el grado». «Los futuros alumnos de CAFE en la UJI tendrán las aulas en la ampliación de Humanidades, a la que están vinculadas, y las instalaciones a 100 metros, casi se pueden ver desde las aulas las pistas y zonas al aire libre», explica.

Le pasa a la Universitat de València, con varias áreas, a las que el estudiantado se tiene que desplazar de punta a punta de la ciudad; o a Lleida o Madrid. Los tres son una opción para los castellonenses que quieren cursar esta carrera y no pueden en casa. «El plan de estudios detalla que las instalaciones permiten dar cerca de 100 deportes, con cuatro áreas específicas, la de la piscina cubierta, zona al aire libre, con pista de atletismo y campos de fútbol o baloncesto, así como la de raquetas, y el pabellón».

Es el músculo de la UJI, como ya avanzó ayer Mediterráneo, con un alto nivel de matrículas de alumnos, profesores y personal. Los 95.000 metros cuadrados tienen 180.000 usos al año, con unos 5.000 inscritos, un alto 22% de todos los ciudadanos del campus --la Politécnica de Madrid tiene apenas un 8%--, e inscritos también de fuera.