La Universitat Jaume I (UJI), a través del Instituto Universitario de Tecnología Cerámica (ITC), ha logrado grandes avances en la reducción o práctica anulación de la toxicidad de la sílice cristalina respirable (SCR), contaminante presente en sectores productivos y que son causante de silicosis.

A través del proyecto Silife, impulsado por el Programa Life de la Unión Europea, van a comenzar ya las pruebas industriales en diferentes sectores para estudiar la viabilidad de la tecnología desarrollada en la primera fase del proyecto y con el propósito de garantizar al máximo la seguridad en los entornos laborales expuestos a la SCR tanto en España como en el resto de Europa.

Con este objetivo, ayer se reunió el equipo de trabajo del proyecto bajo la dirección de Eliseo Monfort, responsable del Área de Sostenibilidad del ITC.