Los científicos de la Universitat Jaume I Pau Aragó y Pablo Juan recomiendan que el factor humano se incorpore como variable de riesgo de incendios forestales. El peligro de fuego, en palabras de Aragó, “se incrementa claramente cuando hay una alta densidad de población. De este modo, el ámbito costero, donde hay menos área forestal, presenta un riesgo de incendio más elevado”.

Paralelamente, en zonas de interior con más recursos forestales y más despobladas, como la comarca de Els Ports, “despunta el riesgo de incendios por causas naturales, donde destacaría el impacto de los rayos durante los episodios de tormentas secas”, apunta el investigador.

La incidencia de riesgos forestales se ha incrementado en el ámbito mediterráneo europeo durante las últimas décadas. Una tendencia que se relaciona con el incremento de las temperaturas medias y también con los bajos niveles de humedad relativa. Además, según los investigadores de la UJI, “también han influido variables socioeconómicas que han favorecido el abandono del ámbito rural y un incremento de la acumulación de combustible forestal en la montaña”.

Los trabajos han mostrado los conocimientos forestales y de sistemas de información geográfica con la estadística espacial para la prevención de incendios. H