La UJI urge a la Generalitat un modelo de financiación estable y considera que la aportación del Consell para asumir los gastos de personal derivados de las mejoras laborales es insuficiente.

El claustro de la UJI abordó ayer las líneas presupuestarias, que hablan de unas cuentas de 86,7 millones de euros. Los gastos derivados del capítulo 1 (personal) para el 2017 suponen 61,8 millones de euros, una cantidad ligeramente superior a la subvención de la Generalitat, que suma 61,7 millones, la misma cifra que la UJI recibió en el 2016. Esto significa que la Jaume I tendrá que sufragar todo el resto de gastos (servicios, bienes, suministros, gastos financieros, devolución de préstamos propios, becas propias, inversiones e investigación) con el resto de ingresos, que son fundamentalmente los derivados de las matrículas estudiantiles. La UJI ingresará 20,3 millones por tasas y precios públicos, lo que supone un alza superior al millón de euros respecto a 2016.

A estas alturas, señalan, «se fía la sostenibilidad y suficiencia financiera al hecho de que la Generalitat continúa atendiendo sus obligaciones respecto al pago de la deuda antigua». Por eso, consideran un «motivo de preocupación el discurso que se escucha cada vez más fuerte de reprogramar el pago de la deuda antigua o incluso de romper el delicado juego de equilibrios del reparto de fondos entre las universidades públicas valencianas sin disponer de un modelo que garantice a la UJI la suficiencia financiera que está perdiendo».

En diciembre del 2014 se llegó a un compromiso con la Generalitat para refinanciar la deuda antigua, con el que la UJI tiene un marco que les permite hacer algunas previsiones y, de hecho, posibilita financiar Salud, que es la gran obra que se está ejecutando. Pero en paralelo, indican, «el plan plurianual de financiación (PPF) no se ha acordado» y necesitan «un modelo financiero». «Mientras no esté este PPF, si por lo menos se mantiene ese compromiso de seguir liquidando la deuda nosotros tenemos una previsión de ingresos garantizada» señalan. De hecho, el presupuesto del 2017 da un poco más de margen que el del 2016 gracias a la anualidad reprogramada en diciembre del ejercicio 2014.

PERSONAL // En el apartado docente (PDI), cuyos costes siguen aumentado año a año, la UJI prevé recibir una cantidad aún indeterminada para sufragar los gastos que ocasionan unas mejoras laborales concretas, fruto de la legislación estatal y autonómica, como nuevos complementos docentes e investigadores para PDI contratado laboral, que supondría 950.000 euros de gasto, y al menos un 10% de la carrera profesional del PAS, 250.00 euros. «Teniendo en cuenta que todo el sistema universitario valenciano dispondrá solo de seis millones de euros para implantar estas mejoras, se considera difícil recibir una cantidad suficiente para cubrir los gastos de unos justos y reivindicados derechos de los trabajadores», indican. H