El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, el antiguo Ministerio de Fomento, acabará dentro de muy pocos días la adecuación de los accesos de la AP-7 en la provincia, tras el derribo de la estructura de los peajes. Con esta actuación se culmina en la práctica todo el proceso de liberalización de esta carretera, que comenzó el pasado 1 de enero.

Las máquinas están ahora en el acceso norte de Castelló, donde trabajarán hasta mediados de la semana que viene, como detallaron fuentes de la Subdelegación de Gobierno; y en la entrada sur también estaban ayer los operarios preparando la zona para las obras y regulando el tráfico.

Hoy está previsto que lleguen los trabajadores a Moncofa y la semana que viene tocará el turno de les Alqueries, que será el último acceso a adecuar en la provincia.

Finalizados

Y es que las obras ya han culminado en Orpesa (en agosto), Peñíscola (lo hicieron ayer), Torreblanca (la semana pasada) y Vinaròs (en agosto). Los trabajos que se llevan a cabo, una vez derribadas las cabinas y las marquesinas, son de ejecución de bordillos, pavimentado y pintado de las líneas que determinan los distintos ramales, así como las señales de stop o ceda el paso.

Fue el pasado mes de febrero cuando el Ministerio dio la orden de comenzar a demoler la estructura de los peajes, y desde ese momento estas zonas han estado delimitadas con conos de forma provisional, lo que hacía que los conductores tuvieran que rebajar mucho su velocidad.

Desde el Ministerio señalaron que las obras se llevaron a cabo intentando causar la menor afección al tráfico durante la temporada turística, por lo que incluso se paralizaron en fines de semana.

Proyecto

En los planes de la Generalitat está que estos no sean los únicos accesos a la autopista que haya en Castellón, puesto que la liberalización de la carretera y el consiguiente incremento de usuarios hace que haya una mayor necesidad de entradas a la misma.

Es por ello que en el verano del 2018, la Conselleria de Obras Públicas, entonces liderada por María José Salvador, envió al Ministerio una propuesta que incluía diez nuevos accesos en la Comunitat, tres de ellos en Castellón: en Vinaròs, Benicàssim y Vila-real.

Sin embargo, el proyecto no ha avanzado más y ni siquiera se conoce si el Gobierno central lo aceptará en los términos en los que lo diseñó la Conselleria. De hecho, se anunció la creación de una comisión entre ambas administraciones en la que discutir la propuesta, pero más de dos años después, con cambio de conseller incluido, aún no se ha celebrado.