El último tramo de la ronda de circunvalación de Castelló -desde la glorieta de la UJI hasta el acceso sur de la autopista- tendrá tres rotondas y será el más complejo de ejecutar debido a los numerosos desniveles entre las carreteras existentes, el Río Seco y la presencia de diferentes núcleos de viviendas. Así lo contempla la propuesta urbanística que contempla el consistorio capitalino.

A lo largo de algo más de 2 kilómetros, los trabajos para concluir el trazo de la ronda Oeste que queda por ejecutar tendrán que hacer frente a un trecho con dificultades urbanísticas que tendrán que ser salvadas en el proyecto. Alguna de ellas es la zona de conexión entre la avenida de l’Alcora y el puente de la autopista, el complejo cauce del río que cuenta con un desnivel diferente en cada orilla y que para atravesarlo habrá que contar el beneplácito de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) o el grupo de casas que forman parte, por ejemplo, del Racó y la Cuadra Natora.

Por lo que se refiere a las tres rotondas, la propuesta municipal es que se ubiquen en el acceso a la UJI, en la avenida de l’Alcora y otra en la conexión de la autopista con el acceso sur para derivar la circulación por esta y no sobrecargar con más tráfico la actual.

LICITACIÓN

En estos momentos, «el Ayuntamiento de Castelló trabaja en la conclusión del proyecto de redacción de obra y en el de expropiaciones con el fin de licitarlos este año», explicó el concejal de Obras Públicas, José Luis López, al periódico Mediterráneo.

No obstante, si bien los trabajos, que ejecutará y pagará la Conselleria de Políticas Territorial, Obras Públicas y Movilidad, comenzarán en aproximadamente año y medio, no concluirán hasta el próximo mandato precisamente por esas dificultades en el futuro trazado previsto.

HACE DIEZ AÑOS

El último trecho de la ronda de circunvalación, 2,5 kilómetros entre la avenida Castell Vell y la carretera de Borriol a la altura de la Universitat Jaume I (UJI) entró en servicio hace ya diez años, en el 2011. Desde entonces, este vial que rodea gran parte de la ciudad no ha sufrido ninguna modificación ni variación.

Hoy en día, la circunvalación de Castelló parte desde la CV-17 enlace con la AP-7 (alrededor de la Ciudad del Transporte) y llega hasta la carretera de Borriol, con cerca de 14 kilómetros a disposición de los conductores.