Los problemas generados por el cotonet en las últimas fechas podrían ser solo la punta del iceberg atendiendo a la alerta lanzada desde la Unió de Llauradors, que ayer advirtió de que la Unión Europea ha interceptado entre mayo y junio «un total de 39 envíos en puertos comunitarios con limones de Argentina infestados con plagas devastadoras».

Esas amenazas tienen nombre. La Mancha Negra o la Cancrosis serían las más temidas, pero el catálogo es tan amplio que la preocupación del campo valenciano no hace más que ir en aumento, porque los acuerdos con terceros países de la Unión Europea puede poner la puntilla a la crítica situación de la citricultura en este territorio.

En un comunicado, el sindicato agrario difundió los datos que arroja el Sistema de Notificación de la Unión Europea para Intercepciones Fitosanitarias, que concreta en 33 las partidas enviadas desde Argentina que han sido rechazadas entre mayo y junio por contener plagas no existentes en Europa, como la Phyllosticta citricarpa, Xanthomonas o el hongo Elsinë; a los que habría que sumar tres lotes de cítricos de Sudáfrica con Thaumatotibia leucotreta.

El secretario general de la Unió, Carles Peris, exigió «protocolocos rigurosos».