Técnicos de Sanidad Vegetal y del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) estudian, a instancia de la Unió de Llauradors, los problemas ocasionados en algunas parcelas de cítricos, en Castellón, en la Plana Baixa, afectadas por una defoliación severa en el arbolado. Los expertos han visitado varias explotaciones tras la inquietud de numerosos citricultores de la comarca “que ven cómo sus naranjos, sin causas justificadas, pierden la hoja de manera alarmante”.

Esta defoliación afecta a todo tipo de variedades, pies o zonas “y como consecuencia se ve amenazada de manera considerable la producción de los próximos años e incluso el propio árbol, al que podría provocar la muerte”, alertaron desde la organización.

REMEDIOS SIN PROBAR // Desde la Unió advirtieron de que ante “el desconcierto creado y la falta de tratamientos específicos, se están dando las condiciones para que algunos desaprensivos propongan remedios, la mayoría muy caros, sin ningún contraste y que, por desgracia, no solucionarán el problema”. Por ello, incidieron en buscar una solución técnica y eficaz cuanto antes e “impedir el oportunismo de ciertos agentes”.

Aunque no hay un resultado definitivo, “los técnicos piensan que se debe a una concatenación de circunstancias, pues afecta indistintamente a las variedades de clementinas más importantes, tanto en pie carrizo como en macrofila y con independencia del origen del agua de riego”.

Por el momento se focaliza en la Plana Baixa, pero no se descarta que se pueda expandir al resto de zonas citrícolas. El responsable del sector citrícola, Carles Peris, abogó por intervenir desde el inicio, pero “sin crear alarmas injustificadas, pues con los expertos de la Administración se hallará una solución adecuada”. H